La censura y los numerosos obstáculos legales a los que se enfrentan las denunciantes han frenado considerablemente el movimiento #MeToo en China, que sigue siendo un país profundamente patriarcal.
La censura y los numerosos obstáculos legales a los que se enfrentan las denunciantes han frenado considerablemente el movimiento #MeToo en China, que sigue siendo un país profundamente patriarcal.