No dudo que el reloj del juicio final se acerque pronto unos segundos más a la hora cero. Para frenarlo y hacerlo retroceder, ningún esfuerzo estará de más.
No dudo que el reloj del juicio final se acerque pronto unos segundos más a la hora cero. Para frenarlo y hacerlo retroceder, ningún esfuerzo estará de más.