Taipéi. La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, renunció este sábado como líder del Partido Demócrata Progresista (DPP, gobernante) después de sufrir importantes derrotas en las elecciones de mitad de mandato, un golpe significativo para sus perspectivas de reelección en el 2020.
El Kuomintang (KMT), principal partido opositor, ganó terreno enmarcando los comicios como un voto de desconfianza hacia Tsai y prometiendo impulsar la economía, así como relaciones pacíficas con China.
Los 19 millones de electores eligieron a sus representantes locales. Se renovaron así los alcaldes de 22 ciudades.
Los comicios representaban un test de medio mandato para Tsai, quien se enfrentaba a críticas por reformas internas como los recortes en pensiones, pero también a la preocupación por los deteriorados vínculos con China.
“Dimito como líder del DPP. Nuestros esfuerzos no fueron suficientes y decepcionamos a todos nuestros seguidores que lucharon con nosotros. Quiero expresar nuestras más sinceras disculpas”, dijo Tsai a los periodistas.
El KMT, que supervisó un deshielo con Pekín antes de que Tsai asumiera el cargo en el 2016, declaró haber ganado en 15 de las 22 ciudades. Antes de los comicios, solo gobernaba en seis.
En cambio el DPP, que tenía control de 13 ciudades, declaró haber ganado en solo seis y perdiósu bastión tradicional en la ciudad de Kaohsiung por primera vez en 20 años.
Aún estaban pendientes los resultados para la alcaldía de Taipéi, la capital.
Pekín intensificó su presión militar y diplomática sobre Taiwán desde que Tsai llegó al poder en el 2016. China estima que Taiwán es parte de su territorio, que tarde o temprano tendrá que anexar al continente mientras que Taiwán se considera un Estado soberano, aunque nunca declaró su independencia.
Tsai se ha negado a reconocer la postura de Pekín de que la isla es parte de “una China”, a diferencia de su predecesor del KMT, Ma Ying-jeou.
Antes de la votación, los funcionarios del DPP repitieron que creían que China se había entrometido en los preparativos de las elecciones por medio de una campaña de “noticias falsas”.E
Este sábado también se celebraron 10 referendos, entre ellos un intento de cambiar el nombre con el que Taiwán participa en las competencias internacionales, una cuestión que ya indignó a China.