“Felicidades, felicidades, se lo ganó en Sábado Feliz, ganó”, probablemente usted alguna vez haya escuchado esa pegajosa canción. Es la que suena cada vez que un participante obtiene un premio en el programa de las tardes sabatinas de Teletica, Sábado Feliz. Ese tema que felicita al concursante ha sonado durante prácticamente toda la existencia del espacio. Sábado Feliz se mantiene como nació. En 18 años no ha habido mucho cambio ni intervención tecnológica porque su creador y productor Nelson Hoffmann no lo ha considerado necesario. Dice que este es un “programa clásico” que ofrece “dos horas de sana diversión familiar”.
“Sábado Feliz no es un programa de tecnología, es un programa clásico con concursos de los 70 y 80. Nosotros manejamos ese tipo de concepto”, dice el experimentado productor, Nelson Hoffmann.
A ese estilo de siempre es que Hoffmann atribuye la permanencia del espacio que nació para entretener sanamente a la familia costarricense. Hoy tiene al frente a Mauricio Hoffmann (hijo del productor y quien ha participado en el espacio desde sus inicios) y a la simpática Natalia Rodríguez, desde el 2013.
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“Yo creo que eso es (el estilo clásico), principalmente, por lo que se ha mantenido. La gente por todo lado ve tecnología: vemos botones eléctricos, vemos led, luces infrarrojas, vemos todo lo moderno y nosotros estamos en la época clásica y creo que la gente ve algo diferente en nosotros, además, del calor humano que proyecta el programa”, afirmó Nelson Hoffman.
”Yo creo que el mantenerlo (por 18 años) ha sido porque siempre se ha dirigido a la familia. Los concursos son entendibles para todo el mundo, nuestro idioma habla a toda la familia y los juegos son siempre alegres”, agregó.
Los concursos del boliche humano, el karaoke; los juegos y adivinanzas que se presentan en cada corte comercial son parte de esta esencia que, según Hoffmann, la familia tica ha aceptado y sigue gustando de las propuestas que permanecen desde el ayer.
“Nosotros medimos semana a semana los ratings y estos nos han dado la aprobación de todos los concursos que tenemos más los que hay en lista en estos momentos. Hay cuatro o cinco al aire, hay 12 que están embodegados pero que los sacamos en cualquier momento porque han dado resultados”, asegura.
Premios y ayuda
Desde hace 18 años las tardes de los sábados se llenaron de sano entretenimiento. Los cuantiosos premios no faltaban. En el 2000, Luis Fernando Crespi, primer presentador del programa, y quien falleció en junio del 2001, declaró a este medio que había ocasiones en que un sábado se podían repartir hasta ¢850.000 entre los participantes de los concursos, hecho que llamaba la atención de la audiencia ya fuera para ir a participar o ver lo que acontecía desde su casa, dijo aquella vez el conductor.
Actualmente el dinero en efectivo o artículos varios retribuyen la victoria de los participantes de Sábado Feliz. Nelson Hoffmann comentó que entregan alrededor de ¢1.200.000 al mes en premios. Admite que los regalos han disminuido porque hay menos patrocinadores.
“Si un concurso es patrocinado tiene mejor premiación porque tenemos el respaldo de un cliente. La próxima semana (12 de agosto) Instacredit tiene un premio de ¢510.000 en su concurso y La carrera Palí está regalando un promedio de ¢200.000 por semana (este es uno de los premios más icónicos. Quien logre concursar tiene un minuto para correr en los pasillos del supermercado y llenar un carrito de compras)”, dijo.
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Otra de las insignias de Sábado Feliz ha sido la formación de talento. Si bien esa no es la idea con la que nació, diferentes personalidades del medio costarricense se han fogueado ahí y se han abierto otras puertas gracias a su exposición.
Formador de talentos
A finales de enero del 2001, Glenda Peraza tuvo una oportunidad de oro. Ya era una conocida modelo por sus apariciones en TV Mejenga y esa vez tendría la oportunidad de debutar como presentadora. Ese día apareció en Sábado Feliz luciendo un vestido rojo: era largo y satinado, su apariencia reflejaba su emoción. Peraza llegó a acompañar a Luis Fernando Crespi, pues Guiselle López, primera presentadora, había renunciado para asumir un proyecto en Repretel. Más adelante se hablará del caso específico de López, quien estuvo varias veces en Sábado Feliz.
Hoy, 17 años después de aquel debut como presentadora, Glenda Peraza afirma que Sábado Feliz fue su plataforma para el despegue de su carrera.
“Sábado Feliz fue la plataforma que me abrió todas las puertas que hasta el día de hoy gracias a Dios he sabido aprovechar. Nunca que se me va a olvidar que estar ahí para mí fue como un sueño hecho realidad. Don Nelson es esa persona ejemplo a seguir. Lo quiero como si fuera un papá. Es sumamente estricto, cuadrado, pero de él aprendí muchísimo (...)”, contó.
Peraza, quien actualmente tiene su propia tienda de ropa virtual y trabaja en redes sociales como promotora de algunas marcas, destaca que “Sábado Feliz siempre ha tenido el mismo formato de ser en pro de la familia, de llevar alegría a un segmento de la población que tal vez tiene situaciones económicas (difíciles) y Sábado Feliz les da alegría, premios muy buenos. Este es un formato que no era nuevo pero que si cuesta mantener vigente. Yo estuve casi 10 años y fue buena experiencia. Aprendí mucho (...) Con poco ingreso don Nelson lograba hacer todos los sábados un programa feliz. Aprendí a manejar público en vivo, eso es más difícil que trabajar en formato grabado. También a hacer reír bien a la gente. Que esa gente y el publico tenga compatibilidad es lindo. Creo que de ahí viene y emana toda esa empatía que tengo hoy por hoy con mis seguidores que gracias a Dios siguen siendo muchos de Sábado Feliz (...) esa plataforma para mí fue invaluable”, mencionó.
Gracias a su experiencia en el programa de Teletica, Peraza admite que supo descubrir un sello por el cual las personas la recordaran.
“Don Nelson siempre me decía que había que tener un sello personal. Después entendí que había que ser original, transparente y tener esa personalidad marcada. A mí la gente me identifica porque soy pro mujer, por mi frase de ‘un día a la vez’ (…) a eso se refería don Nelson. Uno llega a hacerse una marca. Eso lo aprendí de él. Aprendí a transmitir naturalidad, sencillez, ser espontánea, saber mantener un programa en vivo pase lo que pase. Así llueva, se vaya señal, eso lo aprendí”, agregó.
Mauricio Hoffmann es presentador de Sábado Feliz, de De boca en boca, de El Chinamo y generalmente tiene participaciones en algunos de los espacios de Teletica Formatos. Él reconoce que su trabajo en el programa sabatino lo ha potenciado.
“Imagináte: 18 años es un montón de tiempo. Por aquí han pasado un gran número de profesionales. En mi caso, yo me hice como presentador en Sábado Feliz. Con la ayuda de mi papá empecé aquí. Yo tenía una sección que se llamaba El video de la semana y a partir de ahí empecé a formarme como animador y a llegar a ser lo que soy hoy en día. Me falta mucho por aprender. Claramente lo que soy en esta profesión se lo debo a lo que he hecho en este programa”, afirmó Mauricio Hoffmann.
La también presentadora de Sábado Feliz, Natalia Rodríguez tiene cinco años de trabajar en el programa. Antes de llegar le insistió varias veces, en un lapso de tres años, a Mauricio Hoffmann que le presentara a su papá, pues ella anhelaba trabajar en ese espacio por la cercanía que podía tener con las personas y poder ayudarlas.
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“Sábado Feliz siempre me ha parecido un lugar para ayudar. La carrera Palí ayuda a muchas familias. La semana próxima se regala ¢500.000 en un concurso. Ayudar me gusta y el entretenimiento también y es sano”.
Gracias a Sábado Feliz la comunicadora dice que se le han dado oportunidades como presentadora, labor diferente a otras más pequeñas cuando ha hecho segmentos de redes sociales en otros formatos de Teletica. Como figura de este espacio Natalia ha tenido la posibilidad de cubrir dos mundiales.
“Marcas me llevaron a Brasil (2014) con unas cápsulas mochileras, yo me las inventé y al público de Sábado Feliz le encantaron, fueron un éxito. Ahora andábamos con otras dos marcas en Rusia (2018). El mundial es fiesta. Sábado Feliz trae el ambiente de lo que se vive”, contó Rodríguez, quien inició como presentadora en VM Latino.
Otras figuras que han destacado en el programa son: Natalia Álvarez, quien trabajó del 2009 a finales del 2011 cuando se trasladó a Teletica Deportes. Por su parte Guiselle López integró el elenco de conductores en varias oportunidades.
Vivian Campos y Ana Lucía Vega empezaron en el espacio como modelos y con el paso de los años fueron presentadoras.
Sin afectar
El programa familiar nunca ha sido noticioso por sus escándalos, sin embargo, algunos de sus presentadores sí han tenido traspiés.
En 2001, Guiselle López se fue para Repretel a trabajar en el programa Justos por pecadores. Regresó en diciembre del 2002 a integrar el equipo compuesto por Glenda Peraza, Mauricio Hoffman y Tania Calderón. El 31 de mayo del 2005 fue despedida luego de que la Policía de Tránsito declarara que ella manejó en estado de ebriedad.
Aquella vez Nelson Hoffmann dijo que se tomó esa decisión partiendo del hecho de que “Sábado feliz es un programa familiar”.
El 5 de noviembre del 2016, tras seis años lejos de la televisión,Guiselle López se incorporó al equipo de presentadores del espacio. Su permanencia se mantuvo hasta el 16 de junio de 2017. Esta vez la separación de su puesto se debió a una restructuración en Teletica que “tocó a todos los programas, incluido Sábado Feliz.
En 2009, Ana Lucía Vega, expresentadora del espacio, fue despedida luego de que trascendiera un vídeo íntimo junto a su expareja, el exfutbolísta Andrés Núñez. Se intentó conversar con Vega, periodista deportiva y actual presentadora de Conexión Fútbol de Repretel, sobre su crecimiento como presentadora en el programa, mas al cierre de esta nota no fue posible.
Para 2015 Vivian Campos, una de las presentadoras más queridas por el público, dejó el programa. Su salida no fue precedida por un escándalo, pero antes fue motivo de titulares luego de divorciarse de su esposo de dos años, Mauricio Hoffmann. Luego de la separación, Campos trabajó por cinco años más en Sábado Feliz.
“Ingresé al programa por méritos propios, no entré por ser novia, esposa ni amiga de Mauricio y estaré ahí hasta que don Nelson me lo permita, igual necesito trabajar”, dijo en una entrevista con este medio en 2010.
Actualmente, Nelson Hoffmann considera que aunque hubo situaciones polémicas con los presentadores de su programa, ellos no afectaron al mismo.
“Este es un programa de la familia, aunque ha habido escándalos alrededor, el escándalo no ha sido el programa (…) han sido cosas que son ajenas al programa”, aseveró Hoffmann.
Con el aniversario número 18, Hoffmann, de 67 años, vaticina más tiempo de Sábado Feliz al aire ofreciendo entretenimiento familiar y oportunidades para nuevos talentos.