Al inicio del espectáculo de Mother Africa , algunos artistas corren al escenario entre el público y saltan a las tablas, felices de estar allí. Así fluye el espectáculo: es una fiesta, un concierto y, claro, un circo.
La agrupación de 35 artistas se presentó este viernes en el Gimnasio Nacional, donde ofrecerán sus artes hasta el 4 de mayo.
Este circo con ánimo de fiesta callejera arranca con percusiones, explicando que, durante la presentación, mostrarán talentos de distintas partes de África.
El show completo es acompañado por una banda que repasa diversos ritmos africanos e incluso canciones mundialmente famosas. Ante ellos se desarrollan, uno por uno, números de malabarismo, contorsionismo y otras artes circenses en una puesta en escena sencilla y a la vez exuberante.
Detalles. Desde el primer artista, se intuye que se puede esperar de todo. El intérprete baila y se balancea en una serie de monociclos de formas cada vez más estrafalarias. Cuanto más difícil parezca mantenerse sobre el asiento, con mayor orgullo presume de su habilidad para brincar yrodar.
El mosaico musical acompaña cada número, y mantiene el ritmo alegre que caracteriza a todo el show , sus vestuarios y la expresión de sus intérpretes.
La facilidad con la que las malabaristas hacen brincar mesas con sus pies es engañosa. La intensa preparación de los artistas se nota en proezas circenses como el equilibrio sobre una torre de sillas y el balanceo de platones con las puntas de las extremidades.
Muchos quitaron la mirada del acto más aplaudido. Un impresionante número de contorsionismo dobla el cuerpo de su intérprete en formas que deberían ser imposibles. El artista encoge su cuerpo para pasar por un aro metálico y pone a sus pies a bailar frente a su cabeza con elástica agilidad. El público se asusta y teme, pero él solo sonríe.
Muchos números son musicales, y cuentan historias de África, como la comunicación entre mineros con la percusión de las botas de hule. Varias danzas tribales se combinan con canciones y números de malabarismo.
Quejarse del sonido del Gimnasio Nacional sería redundar en lo de sobra conocido. Es el mérito de las artistas que su voz se sobreponga a la errática calidad sonora para transmitir la cadencia y la sensualidad de sus melodías.
Para los residentes de Limón, los artistas tienen una sorpresa: ofrecerán un conversatorio gratuito en el Liberty Hall del Black Star Line. El encuentro es de entrada gratuita y será mañana, a las 2 p.m.
Las entradas para el espectáculo se pueden adquirir en www.etickect.cr o llamando al call center 2295-9400.