Un prostíbulo, administrado por una presunta proxeneta, se hacía pasar por sala de masajes en San Sebastián de San José, comunicó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). La tarde de este miércoles, la administradora del lugar fue detenida por agentes de la Sección Especializada en Violencia de Género, Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes.
La investigación inició hace algunos meses cuando agentes judiciales recibieron información confidencial de que había actividades ilícitas en esta sala de masajes. Al parecer, este mismo comercio había operado en San Francisco de Dos Ríos de San José y Guadalupe de Goicoechea.
El allanamiento inició pasadas las 2 p. m. en una vivienda en San Sebastián. Además de detener a la sospechosa, de 34 años, la Policía Judicial ubicó a tres mujeres y un hombre en el lugar. Allí se decomisó dinero en efectivo y teléfonos celulares. Además, se fijaron indicios de que en esa vivienda se ofrecían los servicios sexuales.
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Al parecer, el establecimiento cobraba ¢25.000 por hora, de los cuales 40% iban para la administradora.
El artículo 169 del Código Penal estipula que “quien promueva la prostitución de personas de cualquier sexo o las induzca a ejercerla o las mantenga en ella o las reclute con ese propósito, será sancionado con la pena de prisión de dos a cinco años. La misma pena se impondrá a quien mantenga en servidumbre sexual a otra persona”.