Oficiales de la Policía Penitenciaria controlaron este jueves un motín e intento de fuga que realizaron varios reclusos dentro de las instalaciones del CAI Carlos Luis Fallas en Pococí.
Ante ello, al menos 9 vehículos de Adaptación Social y dos patrullas de la Fuerza Pública ingresaron al centro y sacaron a nueve reos que permanecían en el pabellón C1, indicó el Ministerio de Justicia.
Dicha acción generó molestia entre los reclusos, por lo que fue necesario solicitar más recurso policial.
Allí hay una población de 159 reos ya sentenciados por diversos delitos. No trascendió la identidad de los reos revoltosos ni sus condenas.
Luego de una minuciosa revisión y requisas, los oficiales de cárceles efectuaron el decomiso de al menos 30 armas hechizas, licores fermentados, tres teléfonos celulares y 20 gramos de marihuana.
Pablo Bertozzi, director de la Policía Penitenciaria, manifestó que en el lugar hubo “una reacción violenta por parte de la población ubicada en uno de los pabellones”.
Otros amotinamientos
Durante el último mes y medio se han dado al menos tres amotinamientos en diversas cárceles del país.
El pasado 19 de octubre, internos de Mediana Cerrada del Centro de Atención Integral (CAI) Jorge Arturo Montero, conocido como La Reforma, en San Rafael de Alajuela, quemaron colchonetas, ropa y madera.
También dañaron puertas y paredes, según confirmó la oficina de prensa de Justicia en ese momento.
Las autoridades determinaron que 10 de ellos incitaron a casi un centenar a protestar a eso del mediodía.
En este caso, el amotinamiento ocurrió debido a la molestia existente por la limitación en la visita para evitar la propagación del brote de paperas desatado en setiembre.
Debido a lo ocurrido, 42 privados de libertad fueron atendidos y al menos 14 trasladados al hospital. Además, 10 policías penitenciarios resultaron golpeados.
También, el 7 de octubre en la cárcel Gerardo Rodríguez, en San Rafael de Alajuela, 15 reclusos tomaron uno de los pasillos de esa prisión, colocaron colchones y les prendieron fuego.
Conforme pasaron los minutos, más y más reos se sumaron al movimiento, al punto de que más de 900 privados de libertad participaron; unos de forma activa y otros únicamente de forma pasiva (dando gritos de apoyo al movimiento).