El retraso en una audiencia para solicitar medidas cautelares causó la liberación de dos sospechosos de un crimen ocurrido el 17 de agosto en Batán de Matina (Limón).
La víctima fue Manuel Moreira, de 22 años, a quien varios sujetos atacaron a balazos cuando estaba en una cancha de baloncesto.
Según la Fiscalía, los sospechosos, de apellidos Arias y Martínez, fueron detenidos el 31 de agosto, pero quedaron libres el 2 de setiembre cuando su defensora alegó que había vencido el plazo de 48 horas para que el Juzgado Penal de Limón emitiera una resolución.
Los sujetos quedaron a la orden del Juzgado Penal el 31 de agosto a las 4:55 p. m.
La Fiscalía denunció que el juez, Johann Alfaro, supuestamente adelantó criterio sobre el caso. Por eso, pidió la audiencia para fundamentar la prisión preventiva y además solicitar una recusación contra el juzgador.
La recusación se usa para pedir que el juez se aparte del proceso.
El viernes a las 3:30 p. m. Alfaro asistió a la audiencia y, entonces, la Fiscalía presentó una actividad procesal defectuosa e insistió en la recusación.
La jueza Elena Montero asumió el caso a las 4:20 p. m.
En los siguientes 35 minutos, la Fiscalía pidió prisión preventiva contra los hombres, pero su abogada expuso que el tiempo para resolver la solicitud había expirado.
Tras consultar con los jueces, la oficina de prensa de la Corte Suprema de Justicia confirmó que el plazo de 48 horas venció y por un principio constitucional se dejó en libertad a los imputados.
La oficina añadió que, luego de dictarse la libertad de los hombres, el Ministerio Público no se opuso.
Ayer, la Fiscalía apeló la resolución y pidió una nueva audiencia para pedir la prisión preventiva.