Tres pescadores extranjeros que estaban a la deriva fueron rescatados este lunes a las 8:45 a. m. en el Pacífico sur, cerca de la isla del Caño, por una lancha que realizaba un viaje a esa isla con un grupo de turistas.
Los pescadores, fueron identificados como Juan Gabriel Bermello Quijije, ecuatoriano de 28 años y capitán de la lancha, y su compatriota Darwin Javier Marín Mero, de 26 años. El otro rescatado fue Víctor Manuel Marcelo Belicós, peruano de 32 años.
Los tres afirmaron haber salido del puerto de Esmeralda en Ecuador a mediados de junio. Ese día zarparon como a las 3 p. m. y seis horas más tarde fueron interceptados por una lancha en donde por lo menos cinco hombres armados los encañonaron y los asaltaron.
De la lancha de los pescadores se robaron el motor de 75 caballos de fuerza, un radio de comunicación de 40 canales, un GPS, la batería generadora de corriente al motor, así como toda la comida que llevaban.
Al quedar a la deriva, durante casi dos meses, los pescadores afirmaron que se alimentaban con carne de las tortugas que lograban cazar de vez en cuando y se tomaban la sangre de esos animales para calmar la sed. Cuando llovía recogían el agua de lluvia en los zapatos y de ahí tomaban.
Durante las noches sufrían por el frío y durante los días el sol los quemaba, afirmó Juan Gabriel Bermello, capitán de la lancha.
Veíamos en varias ocasiones barcos mercantiles que pasaban a lo lejos y no nos vieron nunca a pesar de nuestras señales.
"Varias veces nos desesperábamos llorábamos y nos poníamos a rezar, para darnos fortaleza. En varias ocasiones alguno de nosotros quería tirar la toalla y dejar de luchar, pero habíamos hecho un pacto de luchar para salir todos con vida de esta aventura, pues todos tenemos familia hijos y esposas y queríamos reunirnos con ellos", dijo Darwin Marín.
Desde hace una semana comenzaron a ver la costa. Con la ayuda de una tabla y con sus manos remaban para acercarse a la costa.
"Este lunes vimos una lancha a la distancia, comenzamos a hacerles señales y gritábamos por auxilio. Gracias a Dios nos vieron. Era una lancha que se dirigía a la Isla del Caño con un grupo de turistas. Ahí lloramos cuando llegaron, nos pasaron a la lancha de ellos y la nuestra quedó botada en el mar", afirmo Bermello.
Los ocupantes de la lancha los llevaron a tierra firme en Drake, donde los entregaron a la Fuerza Pública. Estos los llevaron al Ebais en donde un médico los revisó. Los encontraron quemados por el sol, deshidratados y muy débiles, pero en general están estables.
Quedaron en manos de autoridades del Ministerio de Seguridad.