En una calle ubicada a 200 metros de su lugar de trabajo, desarmados y en su día libre, dos oficiales de la Unidad de Intervención Policial (UIP) fueron asesinados a balazos luego de enfrentarse a unos presuntos narcotraficantes.
Los hechos se dieron la madrugada de este miércoles en Cañada sur, en San Sebastián, un barrio conflictivo, pues en múltiples ocasiones la policía ha intervenido ventas de droga y son frecuentes las denuncias por balaceras.
LEA: Dos policías mueren tras ataque a balazos en San Sebastián
El Ministerio de Seguridad Pública (MSP) informó de que a la 1 a. m. viajaban cuatro oficiales en un vehículo particular; aparentemente ellos venían de una actividad social.
Cuando iban pasando por el lugar observaron una transacción de drogas y se detuvieron para intervenir a dos sujetos. Los agentes se bajaron del carro, le indicaron a los delincuentes que son policías, pero ellos les responden con un arma de fuego y le disparan al que iba manejando.
Posteriormente, ante el ataque, los oficiales vuelven a subirse al carro y emprenden la huída, mientras los delincuentes continuaban disparándoles. Los agentes recorren unos 200 metros, hasta el que el policía herido no puede conducir y muere en el sitio.
Los delincuentes siguen disparando y hieren a los otros tres. Uno de ellos logró salir corriendo hasta la UIP para pedir ayuda.
Las víctimas. El primer fallecido fue identificado como Errol José López Hidalgo, de 29 años, quien conducía el carro y recibió varios disparos de bala, principalmente en el pecho.
Los otros oficiales heridos, apellidados Villeda Quirós, Granda Mora y Herrera Sandoval, fueron trasladados al Hospital San Juan de Dios, con heridas en las piernas y espalda.
Sin embargo, a las 8:30 a. m. de este miércoles, el centro médico josefino informó sobre la muerte de Bryan Herrera Sandoval, de 27 años, debido a la complejidad de sus lesiones, la mayoría en la espalda y piernas.
Todos ellos eran compañeros en la UIP, tenían equipos a su cargo y con expediente limpio, sin algún tipo de falta en su trabajo, dijo Juan José Andrade, viceministro de Seguridad.
Por su parte, Gustavo Mata, ministro de Seguridad, manifestó que no tiene claras las circunstancias que se dieron para que los policías entraran a esa zona.
"Uno como autoridad está investido para actuar las 24 horas, si yo estoy viendo un asalto y puedo actuar lo voy a hacer. Pero hay que medir las circunstancias. Si usted ve un asalto bancario y lo que anda es un lapicero, pues su intervención tiene que ser otra, como llamar por teléfono", dijo Mata, quien lamentó el fallecimiento de los policías.
Según Mata, para entrar a un barrio como Cañada sur, los oficiales deben entrar bien equipados y bajo una maniobra operativa importante.
Preliminarmente se especuló que los oficiales se dirigían en la madrugada hacia la UIP, empero, Mata aclaró que esa dependencia cierra a las 11 p. m. y luego de esa hora no se permite la entrada de policías fuera de su jornada.
Complicidad de vecinos. Una situación que preocupó y molestó al ministro fue que vecinos de Cañada sur limpiaron la escena para proteger a quienes dispararon a los oficiales.
"Había una mujer acompañada por varios sujetos que participa ahí lavando, limpiando y llevándose unos casquillos para que no culpen a sus compinches de este hecho tan bárbaro", detalló el jerarca. Mata agregó que lo sucedido no entorpecerá la investigación y aseguró que tienen información que ayudará a determinar quienes son los sujetos que atacaron a los policías.
"Ese lugar (Cañada sur) ha sido un cáncer para esta sociedad en las últimos 20 o 30 años. Nosotros vamos ahí, sacamos unos delincuentes y entran otros, esto es un asunto de no acabar", enfatizó el ministro.
Añadió que en la zona se mantendrá un fuerte operativo hasta capturar a los responsables, de los cuales ya tienen sospechas y espera que sean capturados por la Policía Judicial.