Que no haya dopados. Esa es la fe que tienen los integrantes de la Junta Directiva de la Federación Costarricense de Ciclismo (Fecoci) a falta de un mes para que se abra el telón de la edición 54 de la Vuelta a Costa Rica.
Según el presidente de los pedales ticos, lejos de ser una utopía, eso debería convertirse en la principal secuela de lo sucedido hace un año, cuando el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder) hizo una inversión importante para que los controles antidopaje fueran eficaces y que con exámenes de sangre, se garantizara el fair play en el pelotón.
En la Fecoci sabían que existía un problema serio y grave. También estaban conscientes de que al aplicar esos controles, muchos no pasarían la prueba. Pero más allá de pensar en el qué dirán, la dirigencia puso manos a la obra, con la misión de limpiar el deporte.
Según el presidente de la Fecoci, Juan Manuel González, eso fue un golpe duro no para el ciclismo, sino para quienes hacían trampa.
“Yo le garantizo que va a ser muy difícil, muy complicado que haya un dopado en la Vuelta a Costa Rica”, afirmó González de forma tajante.
La edición pasada dejó un saldo de 17 resultados analíticos adversos correspondientes a 12 pedalistas.
A Melvin Mora, Jordy Sandoval y Kevin Murillo de Múltiples Corella, así como Vladimir Fernández del desaparecido equipo Scott TeleUno se les castigó con cuatro años de suspensión, porque se les detectó la presencia de CERA en su organismo mediante el examen sanguíneo aplicado el 22 de diciembre, tras la contrarreloj entre Palomo y Paraíso.
Mientras que el equipo completo de Extralum Frijoles Tierniticos, comandado por Juan Carlos Rojas, aún está a la espera de que finalice el proceso.
Eso porque tanto Juan Carlos como su hermano César Rojas, Jason Huertas, José Irias, Gabriel Marín, José Alexis Rodríguez y Leandro Varela solicitaron la apertura de las contramuestras.
A todos ellos les hallaron CERA mediante el control sanguíneo, pero cuando llegaron los resultados de los exámenes de orina, los Rojas y Varela también marcaron con anabólicos, principalmente: androsterona, testosterona y otros derivados anabólicos.
“Estoy seguro de que la parte punitiva va a tener su resultado y que no vamos a tener casos positivos. Ellos lo saben, no pueden jugar con nada porque se están haciendo las cosas como tienen que ser y estamos trabajando muy de la mano con la Comisión Nacional Antidopaje. Los resultados que vamos a obtener estoy seguro de que serán muy positivos para la juventud costarricense”, indicó González.
Y agregó: “Los muchachos deben saber que lo suyo es entrenar haciendo su doble sesión diaria, poniéndole atención a cómo duermen, a cómo comen, a ganar limpiamente”.
Adelantó que la Vuelta a Costa Rica, que se disputará del 16 al 25 de diciembre, tendrá controles tan estrictos como los de hace un año, pues cuentan con el presupuesto para eso y con el visto bueno de la directora del Icoder, Alba Quesada y del ministro de Deportes, Hernán Solano.
“Han decidido apoyarnos porque ellos saben que el ciclismo es un deporte que ha estado muy contaminado. Con nuestra respuesta se sienten muy respaldados y consecuente de eso, el trabajo ha sido muy arduo con la Comisión Nacional Antidopaje. Vamos a tener resultados óptimos y no tendremos ciclistas dopados en la Vuelta a Costa Rica en 2018”, recalcó.
¿Y la premiación de la Vuelta pasada?
Mientras que la UCI no resuelva el caso de los ocho ciclistas con resultados analíticos adversos, la Fecoci no tiene aval para proceder con la premiación de la Vuelta pasada, que en teoría la había ganado Juan Carlos Rojas, pero que en caso de ser hallado culpable, el título pasará a manos de Román Villalobos.
“A estas alturas todavía están llegando conciliaciones, están llegando documentos y correspondencia que está teniendo la UCI con los ciclistas afectados, así que yo no veo que estemos muy cerca de tener un veredicto final sobre lo que sucedió con los muchachos del año pasado”, expresó el presidente de la Fecoci.
En caso de que todo se resuelva de repente y la UCI ordene que se proceda con la premiación, la dirigencia tendría que correr.
“Habría que conseguir la platica, pero sí la tenemos presupuestada y una de las cosas interesantes es que cuando el 1°. de setiembre hicimos el presupuesto de ingresos y egresos para terminar el 31 de diciembre, todas las deudas que heredamos ya están incluidas ahí y creo que vamos a salir”, citó.
Según González, en este momento la Federación está ordenada y para marzo, cuando haya elecciones, “dejaremos la casa ordenada en lo administrativo, en lo financiero, en lo técnico y con buenos programas para ayudar a los chiquillos y a las chiquillas que hagan el ciclismo como tiene que ser, en condiciones de limpieza, orden y de trabajo para que sean un ejemplo para el resto de la población”.