Son varios los factores predominantes para que la Maratón de Chicago siga como favorita entre los costarricenses.
En la edición 2019, que se celebra este domingo, se vuelve a poner de manifiesto que la carrera estadounidense enamora a los fondistas nacionales, pues ahora serán 563 en la línea de salida.
El dato, proporcionado por Sebastián Castro, quien trabaja con la organización, se convierte en la mayor cantidad de la historia.
La cifra récord estaba en 522 corredores en el 2017; para el siguiente año bajó un poco, con 471, pero ahora volvió a subir.
El crecimiento es exponencial, porque hace 10 años (2009) ese número apenas llegaba a 147 corredores. Es decir, creció casi un 400% en ese lapso.
De acuerdo con Castro, hay factores determinantes que pesan, no solo para Costa Rica, también para otros países.
Desde 2006 se creó la serie de World Marathon Majors, donde está Chicago y cinco maratones más: Boston, Nueva York, Londres, Tokio y Berlín.
Para muchos atletas, completar esas seis maratones se convirtió en un objetivo. Eso también hizo crecer a Chicago.
Además, la organización empezó a ser más abierta hacia los países latinoamericanos.
“Se han preocupado para que la lotería sea más flexible para países de Latinoamérica, cosa que no sucede en Tokio o Londres; son más selectivos con su propio país”, explicó Castro.
Un tico puede ir a Chicago si gana la rifa, pero también está la posibilidad de pagarle a un tour operador.
Para este año la delegación de Costa Rica es la octava más grande de la maratón, sin contar la de Estados Unidos. Los ticos solo son superados por México (2.652), Reino Unido (2.046), Canadá (1.813), Brasil (1.201), China (1.057), Alemania (744) e Italia (635).
Aunado a esta tendencia, se unen las características propias de la carrera: es plana, ambiente ideal y clima amigable en la mayoría de las ocasiones. También es un destino más accesible que otros en cuanto a la parte económica.
José Pablo Carballo es uno de los ticos que correrá este domingo. Lo hará por tercera ocasión en una ciudad donde lo enamoró el apoyo de los espectadores.
"A los dos lados de la calle tenés gente que te aplaude en todo momento, hasta la meta", comentó el atleta del equipo Matoshi.
Carballo también destacó la fiesta posterior a la maratón, casi igual de esperada que la competencia.
Se extiende hasta las 4:30 p. m. y es cerca de la meta, en Grant Park. Suele haber conciertos, venta de comidas y bebidas.
Todas estas cualidades también hacen que muchos ticos se emocionen y seleccionen a Chicago como destino para debutar en la carrera madre del atletismo.
Ese es el caso de Henry Barahona, quien se vio influenciado por los comentarios de personas allegadas que ya la corrieron.
“Mucho tiene que ver eso, uno se va por consejos. Yo igual revisé y la altimetría es muy plana, uno sabe a lo que va; entonces, mejor tratar de elegir bien”, comentó Barahona, quien entrena con el equipo CR PRO.
Él participó en la rifa, pero no tuvo suerte, por lo que debió comprar la inscripción por aparte.
“Mi expectativa primero es terminarla y ver si me enamoro de Chicago y las maratones”, contó.