Lanzó besos al aire para los aficionados de Saprissa, brincó por todo lo alto y no paró de sonreír; la felicidad del delantero brasileño Tassio Maia no era para menos, no solo consiguió su primer tanto en el fútbol tico y aplacó las críticas, sino que acabó con una sequía de cinco meses sin celebrar.
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Tassio reveló que estaba urgido de una anotación y la ansiedad se apoderaba de él, ya que una lesión lo tuvo fuera de las canchas y le impidió abombar las redes previo a llegar al conjunto morado. La espera fue larga para el refuerzo tibaseño, sin embargo, finalmente se sacudió de su racha.
“Tenía bastante de no anotar, desde la temporada pasada no lo hacía y por eso fue un momento de mucha alegría. Creo que hace cinco meses que no se me daba el gol. Desde que estaba en Emiratos Árabes tenía esa necesidad y ahora espero que vengan muchos más. Pienso que pasé cinco juegos sin hacer gol, porque después tuve una lesión y por eso pasé tanto tiempo sin marcar”, señaló el delantero.
Maia se integró tarde a la pretemporada de los morados, se vio obligado a redoblar esfuerzos para ponerse a tono en lo físico y no ha gozado de regularidad en el plantel estelar del técnico Vladimir Quesada.
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El ariete debutó en la fecha tres ante la UCR, pero apenas disputó 18 minutos, en la siguiente jornada frente a Herediano no vio acción y en la visita a Pérez Zeledón únicamente acumuló 60 segundos. No obstante, contra Guadalupe ingresó de variante en el 52’ y con apenas seis minutos en la cancha recordó lo que se siente al concretar.
“Fue una sensación óptima e indescriptible. Soñaba con ese momento de hacer mi primer gol en casa y gracias a Dios se me dio la oportunidad. Espero que lleguen muchos más acá para retribuirle a la gente. La afición me apoya mucho, grita mi nombre y cuando iba a entrar sentí una energía muy buena, así que celebré tirando besos para agradecer todo esto”, añadió.
Tassio afirma que se siente acoplado a Costa Rica, poco a poco aprende más palabras del idioma y se acerca al peso y el nivel que requiere. El ritmo de juego es un factor que le urge y por lo mismo apunta a contar con más participación.
De cara al clásico recalcó que tiene muchos deseos de experimentar el ambiente y de vivir lo que sus compañeros le han transmitido sobre este tipo de enfrentamientos.
“Uno debe tener paciencia, el equipo venía bastante bien y conforme tenga más minutos es un poco más fácil. Estoy preparado para jugar uno o 90 minutos, tengo la disposición, quiero ayudar y estoy muy feliz acá. De Alajuelense sé que es uno de los mayores rivales, será un juego difícil fuera de casa. Jugué algunos clásicos grandes en Brasil, así que creo que puede ser parecido”, manifestó.
Maia parece tener una buena conexión con los saprissistas, los seguidores lo acuerpan y le tienen paciencia, esto hace que el delantero recalque una y otra vez que está sorprendido por la forma en la que se vive el fútbol en el país.