Foros

De victoria a ‘nike’

Los héroes están de capa caída, cantar victoria se ha generalizado hasta con mi perfume

EscucharEscuchar

Por ambos lados del Atlántico, nada raro era (más que ahora) que un hijo prolongara el nombre de su progenitor o una hija, de su progenitora. En la realeza, los Jorges, Carlos, Felipes, etc., hacían fila. Luis XIV, por su mero nombre, junto con su correspondiente número romano, constituía un epónimo de toda una clase.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.