Entre mayo y julio, cuando el presidente Rodrigo Chaves era quien definía qué se discutía en el Congreso, había sesiones de apenas 44 minutos, una tendencia que no ha cambiado mucho en las sesiones ordinarias.
Entre mayo y julio, cuando el presidente Rodrigo Chaves era quien definía qué se discutía en el Congreso, había sesiones de apenas 44 minutos, una tendencia que no ha cambiado mucho en las sesiones ordinarias.