La melodía eriza la piel de los peregrinos que llegan a los pies de ‘La Negrita’, en la basílica de Cartago. Esa sensación será aún más intensa en 2022, luego de dos años sin romería por la pandemia.
La melodía eriza la piel de los peregrinos que llegan a los pies de ‘La Negrita’, en la basílica de Cartago. Esa sensación será aún más intensa en 2022, luego de dos años sin romería por la pandemia.