La firma constructora Hernán Solís se adjudicó ayer 17 de de los 22 contratos de mantenimiento vial, que le generarán ingresos por ¢87.000 millones durante los próximos tres años.
Eso significa que esta compañía concentrará el 73% de los ¢119.500 millones que destinará el Estado para atender los 5.000 kilómetros de la red vial en asfalto.
Los ¢32.500 millones restantes se distribuyen en otros cinco contratos. Tres quedaron en manos de Meco, uno para Quebradores del Sur y otro más para el consorcio Orosi - Siglo XXI.
De esta manera, el Conavi ratifica que Hernán Solís es la firma que presentó las ofertas que satisfacían “los requerimientos legales, financieros y técnicos y que ofrece, además, el menor precio”.
Así lo anunció ayer en conferencia de prensa, el ministro de Obras Públicas y Transportes, Francisco Jiménez.
En aquel momento, le entregó 17 contratos a Hernán Solís; otros tres se le concedieron a Meco, uno a Quebradores del Sur y uno a Orosi.
Sin embargo, cuatro meses después, la Contraloría anuló las adjudicaciones, pues encontró vicios de proceso en el Conavi.
Entre esos vicios, que el Consejo declaró privadas las memorias de cálculo con las que se fijaron los precios de cada servicio (bacheo, chapea, limpieza de cunetas), pese a que la información de un expediente de contratación es de carácter público.
Esta decisión les impidió a los otros oferentes comparar los precios de la competencia y apelar si consideraban que la oferta de un tercero era ruinosa.
Anoche, Francisco Jiménez, dijo que el Conavi corrigió el procedimiento y declaró públicas las memorias de cálculo.
Además, comparó las ofertas entre uno y otro competidor y determinó que las variaciones eran de entre un 9% y un 11% con respecto a los precios de referencia.
Según Jiménez, eso garantiza que ninguna constructora (incluido Hernán Solís) presentó una oferta ruinosa para adjudicarse los contratos.
“Entre el oferente con la oferta más baja y el siguiente, las diferencias de precio son de apenas un 4%”, sostuvo el Ministro.
El Conavi readjudicó anoche y mantuvo lo acordado en abril.
Todo este proceso, desde que se anunció el borrador del cartel de licitación el 26 de enero del 2009, ha demorado 18 meses.
Esto obligó a la Contraloría a otorgar permisos de contratación directa para atender los daños más evidentes en las vías.
Sin embargo, estos contratos carecen de presupuesto. Mientras los contratos permanentes permitirían girar hasta ¢40.000 millones anuales para bacheo, los de emergencia solo ofrecen ¢18.000 millones anuales
Los últimos de este tipo vencen en diciembre; para entonces, el Conavi pretende tener en ejecución los acuerdos que validó ayer.