La Junta Directiva de la CCSS llamó a cuentas al Gobierno por la millonaria deuda que se ha acumulado durante años y que llega a ¢1,67 billones.
Durante dos horas y media, los directores se reunieron a puerta cerrada, este jueves, con los ministros de Hacienda, Rodrigo Chaves, y de Educación, Guiselle Cruz, quienes reconocieron que apenas “están comenzando las conversaciones sobre posibles opciones de solución".
La deuda se ha acumulado por los costos en que incurre la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) al dar atención básica de salud a menores de edad, personas en pobreza, indigentes y trabajadores independientes y también por el financiamiento del IVM (régimen de invalidez, vejez y muerte).
A las 8 p. m., al salir de la reunión, Chaves declaró que fueron convocados por la Directiva para evaluar la deuda, pero admitió que es un proceso que llevará “su tiempo” para hallarle una solución.
Al ser una “deuda histórica, muy vieja” y por ello muy grande, afirmó que habrá que convocar a más sectores para tener más opciones de arreglo sobre la mesa. Sí fue claro en que hay que buscar un arreglo a ese problema: “es de interés de la CCSS, del Gobierno y del país darle una solución”, dijo.
Cruz, por su parte, afirmó que la reunión fue un “conversatorio” y algo muy inicial.
Desde el 2016, en el mandato de Luis Guillermo Solís, Hacienda y la CCSS comenzaron un proceso de diálogo con muchas promesas de arreglo en el camino, que hasta ahora no se han concretado.
Lo único de lo que se tiene certeza es del incremento acelerado de la deuda estatal.
Un análisis de La Nación publicado a mediados de febrero, con base en datos de la CCSS, reveló ese saldo de ¢1,67 billones para el 2019, es decir, aumentó casi el doble en términos reales, en los últimos tres años.
El principal pendiente de pago es con el Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM), pues representa el 85% del monto total adeudado, es decir, ¢1,42 billones.
En el caso del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), el saldo adeudado es de ¢258.630 millones, detalla la información de la Caja.
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El seguro de salud cubre la atención médica de casi tres millones de cotizantes, mientras que el fondo de jubilaciones paga la pensión a 289.000 personas, de las cuales poco más de la mitad son adultos mayores.
La existencia de las obligaciones estatales pendientes con el SEM y el IVM, implica que los patronos y trabajadores asumen con sus cuotas parte del peso que corresponde financiar al Estado.
“El saldo (adeudado) continúa incrementándose debido a que los pagos que realiza el Ministerio de Hacienda normalmente son menores a los montos facturados, lo que ocasiona que la deuda se acumule”, explicó Luis Diego Calderón, gerente financiero interino de la CCSS en una publicación de La Nación, el 18 de febrero.
En abril del 2016, se firmó el último arreglo de pago entre el Gobierno y la CCSS por un monto de $420 millones, recursos que fueron financiados mediante un crédito que el Gobierno suscribió con el Banco Mundial.
Un informe de diciembre de 2019, de la Auditoría Interna de la CCSS, advirtió sobre el crecimiento de la deuda estatal e instó a la entidad autónoma a tener “negociaciones activas y persistentes” con Hacienda.
“(Es) una deuda considerable que se ha venido incrementado con el paso de los años, razón por la cual la institución debe continuar efectuando los esfuerzos que sean necesarios para mantener reuniones, así como negociaciones activas y persistentes con el Ministerio de Hacienda, a efectos de buscar una solución integral”, se detalla en el informe de Auditoría.
En el documento, se insta a la CCSS a documentar bien la deuda pendiente con el fin de agilizar los procesos de conciliación del saldo y llegar pronto a arreglos