Tres diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC) se quedaron por fuera del acuerdo pactado entre esa agrupación y el Frente Amplio, que constituye un bloque para oponerse a la agenda de proyectos de recorte al gasto público planteados por el bloque opositor.
Se trata de los oficialistas Ottón Solís, Epsy Campbell y Marlene Madrigal, cuyas firmas no están en el documento hecho público ayer. Con ese acuerdo, ambas fracciones legislativas se comprometían con la aprobación de un Directorio legislativo conformado por mujeres y una serie de proyectos de ley que consideran progresistas.
El acuerdo fija un compromiso con el aumento de los impuestos que pide el Gobierno (impuesto al valor agregado y reforma al tributo sobre renta), una reforma a los salarios de jerarcas públicos y de las pensiones de lujo, así como planes para luchar contra la corrupción.
En el medio. Ottón Solís aseguró que no conoce el documento al que se refieren ambos partidos como generador del “bloque progresista”, ni recuerda que se haya hablado de ese pacto en una reunión de la fracción oficialista en algún momento.
Según Gerardo Vargas, del Frente Amplio, los encargados de recoger las firmas de los 13 oficialistas eran Henry Mora, Javier Cambronero, Emilia Molina y Franklin Corella.
Solís insistió ayer por la tarde en que nadie le pidió la firma ni le dio a conocer ese texto.
Aunque ella finalmente, en tercera votación, sí le dio al apoyo a Emilia Molina por la presidencia del Congreso, no firmó el texto porque estuvo en desacuerdo con varios puntos de ese acuerdo.
"Ella (Garro) me comentó que era el requisito (firmar el acuerdo del bloque progresista) del Frente Amplio para votar por Emilia", comentó Campbell a través de un mensaje por Whatsapp.
La diputada herediana Marlene Madrigal aseguró que ella sí lo conoció, pero que rechazó firmarlo. Alegó que muchos pactos se han hecho durante este periodo y en el camino todo varía, por lo que “no se puede creer ni en la agenda diaria”.
A Madrigal también le coqueteó el bloque opositor para que firmara la agenda construida por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) en que prácticamente se oponen a la aprobación de nuevos impuestos. Según argumentan, esa agenda deja los impuestos para luego de aprobar los planes sobre recortes y “solo si fuera necesario”.
“Sería delicioso aplicar la vía rápida, pero ya imagino las manifestaciones de los trabajadores. Para mí, son importantes los impuestos, pero también es un tema delicado”, apuntó Madrigal.
Según Vargas, el bloque oficialista se centra en la coherencia de buscar reformas tributarias justas y solidarias, pero que no golpeen a la clase media y baja, “como quiere el bloque neoliberal”.
Solís añadió que, para él, el PAC debe apoyar la vía rápida que pide la oposición para llegar más rápido a los impuestos y negociar los puntos que no les agraden. Añadió que la vía rápida debería ser la normal para todos el trámite de los proyectos de ley.