Representantes de sectores sociales y el Gobierno les solicitaron a los diputados renunciar a los 500 litros de gasolina que reciben mensualmente con presupuesto de la Asamblea Legislativa, para generarle un ahorro al Estado.
La solicitud la acordaron durante la primera parte de la sesión de diálogo multisectorial que se realiza este miércoles, en el Centro de Convenciones, con el fin de encontrar soluciones a las crisis económica y fiscal del país.
La redacción la leyó Juan Luis Bermúdez, ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social. Los participantes de la sesión aplaudieron, ninguno se opuso y la propuesta se dio por aprobada.
Los sectores piden que esta medida se implemente a partir del año 2021.
“Se solicita a la Asamblea Legislativa promover las medidas y acciones administrativas y legales necesarias tendientes a eliminar permanentemente los subsidios de los combustibles a los diputados de forma definitiva”, dice el texto aprobado por los integrantes del diálogo.
El Ministerio de Hacienda sugirió que el ahorro se sume a los esfuerzos por mejorar las finanzas públicas.
Cada mes, a los 57 legisladores se les gira ¢16,3 millones para que adquieran gasolina, como parte de su remuneración. El estipendio consume poco menos de ¢200 millones anuales.
El país, en tanto, cerraría este año con un déficit fiscal de ¢2.300.000 millones, equivalentes al 9,3% del producto interno bruto (PIB) y una deuda pública de ¢24.250.000 millones. Solo entre enero y setiembre, la deuda creció en ¢2.600.000 millones.
El pago de gasolina a legisladores lo establece la Ley de Remuneración de los Diputados de la Asamblea Legislativa.
El precio vigente de la gasolina súper es de ¢572 colones. Es decir, que los diputados tienen derecho a ¢286.000 mensuales.
Dicho estipendio es adicional a los ¢4 millones de dietas y gastos de representación que los diputados reciben mensualmente.
La gasolina que adquieran la pueden utilizar discrecionalmente. Es decir, que la pueden usar tanto para trasladarse a compromisos oficiales como para sus actividades personales.
En marzo de este año, la diputada Paola Vega, del Partido Acción Ciudadana (PAC), presentó un proyecto de ley para que mientras persista el estado de emergencia por la pandemia de covid-19, los diputados no reciban los 500 litros mensuales de gasolina y que ese dinero, en cambio, se use para dar subsidios a las personas que han perdido su empleo.
Dicha propuesta está en la comisión legislativa de Asuntos Económicos desde finales de mayo, pero no ha avanzado.
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Las remuneraciones que reciben los legisladores permanecen intactas desde que se inició la emergencia sanitaria. Los diputados, en cambio, sí han aprobado varios expedientes que permitieron reducir o suspender las jornadas de los trabajadores del sector privado.
Los patronos tienen la posibilidad de reducir las jornadas de sus empleados desde marzo. Esta semana, los diputados acordaron agilizar el trámite de un nuevo proyecto de ley para que esa medida se pueda extender por seis meses más.