La Asamblea Legislativa canceló todas las comisiones que debían trabajar este miércoles para que los diputados se concentren únicamente en el debate y votación en primer debate del Octavo Presupuesto Extraordinario, en el plenario por la tarde.
La situación es consecuencia de que, la tarde del martes, el cuórum se rompió por la ausencia de 20 legisladores en el plenario, lo que impidió aprobar el presupuesto. Para el jefe de fracción de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Pablo Heriberto Abarca, la ruptura se produjo porque “había unos chiquitos (diputados) jugando de escondido: ponen un pie en el plenario y después se salen”.
Cuando la presidenta legislativa, Silvia Hernández, preguntó cuántos diputados había y ordenó el cierre de las puertas, solo había 37 legisladores. Los ausentes sin permiso perdieron la dieta.
Al abrir de nuevo las puertas, llegaron cuatro legisladores a reclamarle a la presidenta. Se trata de Patricia Villegas, del Partido Integración Nacional (PIN); el liberacionista Daniel Ulate y las independientes Marolin Azofeifa y Nidia Céspedes.
En consecuencia, este miércoles, la presidencia legislativa aplicó una norma que obliga a suspender toda labor en comisiones cuando un presupuesto esté por cumplir el plazo legal para votarse.
Los diputados tendrán que votar en primer debate el expediente y asistir el viernes por la tarde, día en que usualmente no sesionan, para la votación en segundo debate, pues ese día expira el plazo para dejar aprobado el presupuesto, el cual contiene ¢6.000 millones para evitar el cese de operaciones de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
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Tal como lo ordena el Reglamento, entre un primer debate y el segundo debe haber una sesión de por medio, o sea, en este caso la del jueves. La única forma de que los diputados no sesionen el viernes por la tarde es que aprueben con 38 votos realizar la sesión en la mañana de ese día.
La presidencia legislativa informó este miércoles de que decidió aplicar, por analogía, el artículo reglamentario que ordena suspender todos los órganos legislativos, excepto plenario, cuando a un presupuesto se le vence el plazo.
El artículo 205 del Reglamento dice que los días 27 y 29 de noviembre de cada año no sesionarán las comisiones permanentes ordinarias, permanentes especiales, especiales ni plenas, para que el plenario pueda conocer el Presupuesto Nacional, mientras que el artículo 206 ordena que, un mes después de haber empezado la discusión de un presupuesto extraordinario, se tendrán que aplicar las normas aplicables al Presupuesto Nacional.
El jefe del PUSC comentó que la cláusula aplicada es “un poco violenta” y enfatizó que Silvia Hernández, presidenta del Congreso, la aplica por analogía para poder ver el plan de gastos extraordinario este miércoles.
Entre los órganos suspendidos están la Comisión de Hacendarios, donde se recibiría en audiencia a la contralora general, Marta Acosta, para hablar sobre los préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para la sostenibilidad fiscal, así como la Comisión de Jurídicos, donde se sigue debatiendo el plan sobre exoneraciones.
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“A mí no me gusta que sea tan radical esto, pero entiendo que es mejor salir de este proyecto, porque si no, habría que ir incluso el sábado. Como la reforma es tan específica en la aprobación, la Asamblea tiene que conocerlo; si no el viernes, sábado o domingo o lunes”, explicó Abarca.
Eduardo Cruickshank, jefe de Restauración Nacional, dijo que él habría tenido particular interés en que la Comisión Plena Primera aprobara el segundo debate del benemeritazgo del hospital Calderón Guardia, pero que comprende la necesidad de cumplir los plazos reglamentarios.
Agregó que, en cuanto a la ruptura de cuórum, entiende que tres diputados candidatos presidenciales tenían que irse ese día al debate organizado por los colegios profesionales, que eran Wálter Muñoz, del PIN; Welmer Ramos, del PAC, y José María Villalta, del Frente Amplio.
No obstante, a la hora de que se rompió el cuórum, Villalta sí estaba presente en el plenario, mientras que Muñoz y Ramos ya no estaban.
Tampoco estaban María José Corrales, Wagner Jiménez, Roberto Thompson, Daniel Ulate, Ana Lucía Delgado y Aida Montiel, del Partido Liberación Nacional (PLN); Luis Ramón Carranza y Catalina Montero, del PAC; ni Óscar Cascante, María Vita Monge, Pedro Muñoz y Aracelly Salas, del PUSC.
Por Restauración Nacional estuvieron ausentes Eduardo Cruickshank y Carlos Avendaño, así como Patricia Villegas, del PIN, y Jonathan Prendas, Nidia Céspedes y Marolin Azofeifa, del bloque independiente Nueva República.