Desde abril de este año, las autoridades administrativas de la Asamblea Legislativa no tienen ningún control del sistema de posicionamiento global (GPS) para las giras que hacen los diputados con vehículos propiedad del Congreso.
El anterior Directorio ordenó la rescisión del contrato con la empresa Radiomensajes, por incumplimientos de esa compañía en el servicio, además de su condición de morosa en el pago de cuotas obrero-patronales con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El director ejecutivo del Parlamento, Antonio Ayales, explicó que durante periodos de 10 o 15 días, a finales del 2014, el servicio se interrumpía sin ninguna razón y ello motivó la apertura de un proceso legal.
En marzo, el Departamento de Asesoría Legal recomendó finalizar el contrato, sin que de inmediato las autoridades legislativas salientes buscaran la forma de continuar con el servicio.
De hecho, en setiembre del 2014, los anteriores jerarcas legislativos habían planteado la opción de quitar el sistema, por considerar que era un gasto innecesario para la administración.
El sistema de GPS permite vigilar la cantidad de horas que se utilizan los vehículos, así como la coincidencia entre los reportes escritos de la gira con la información electrónica.
Según Ayales, cuando se colocaron los dispositivos en los vehículos propiedad del Congreso, esa inversión generó un ahorro cercano a los ¢300.000 por semana, sobre todo en pago de horas extra y viáticos para choferes.
La Asamblea Legislativa posee 22 vehículos, de los cuales 16 están destinados a las giras de los diputados a zonas rurales y uno es para uso discrecional de la presidencia del Congreso.
Nuevo servicio. Ante la falta de control sobre el uso de los vehículos propiedad del Congreso, el nuevo Directorio legislativo giró la orden para el restablecimiento inmediato del sistema de seguimiento de los carros.
Aunque los vehículos todavía posean los dispositivos instalados, sin una empresa que brinde el servicio de localización, resultan inútiles.
Según Ayales, aún los carros estarían varios meses sin el sistema de control activado, mientras se hace la contratación de una nueva empresa.
“Es muy importante, porque más que una medida de control, nos permite llevar con mayor eficiencia tanto los viáticos como el tiempo extraordinario del uso de los vehículos”, dijo el director.
En el pasado, algunos diputados han usado los autos para trasladarse a sus lugares de residencia o han permitido que los choferes pasen la noche en sitios donde pueden cobrar mayores gastos por viáticos.
En general, los legisladores se manifiestan a favor del empleo de los sistemas de seguimiento de las rutas de los carros, aunque algunos reclaman el nivel de detalle que la información permite.
El libertario Otto Guevara y Mario Redondo, de la Alianza Demócrata Cristiana (ADC), creen que a nadie debería preocuparle el seguimiento a los carros que usan para sus giras.
Carlos Hernández, del Frente Amplio, dijo que el único problema es que la información permita revelar incluso las llegadas a la casa de un diputado, por motivos de seguridad.