Con una votación mayoritaria de 43 diputados, la Asamblea Legislativa declaró este martes al expresidente Luis Alberto Monge Álvarez como benemérito de la patria.
En contra del acuerdo legislativo, votaron los seis miembros de la fracción parlamentaria del Frente Amplio, quienes justificaron sus votos por políticas que consideraron negativas de la administración del exmandatario.
Luis Alberto Monge nació en Palmares, el 29 de diciembre de 1925, y murió en San José, el 29 de noviembre del 2016.
A los 19 años, presidió la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum y fungió como secretario regional para asuntos de América Latina en la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Es reconocido como uno de los fundadores del Partido Liberación Nacional (PLN), en 1951. Fue ministro de la Presidencia en el segundo gobierno de José María Figueres Ferrer, y diputado en dos periodos legislativos, así como embajador en Israel.
La declaratoria como benemérito fue impulsada por la legisladora liberacionista Dinorah Barquero y la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) en pleno.
Del expresidente, los congresistas destacaron:
- Su participación como el miembro más joven de la Asamblea Nacional Constituyente de 1949, que aprobó la Constitución Política vigente hasta hoy
- Su impulso a la figura del auxilio de cesantía.
- Su participación como diputado, desde la cual impulsó la creación del aguinaldo mediante un proyecto de ley que fue vetado por el gobierno de Mario Echandi, pero que fue finalmente resellado por el Congreso.
- El jefe entrante de la fracción liberacionista, Óscar Izquierdo, enfatizó que el gobierno de Monge (1982-1986) asumió las riendas del Estado en uno de los periodos más difíciles en lo político y lo económico. Destacó la declaratoria de neutralidad perpetua que aprobó su administración en tiempos de guerra en Centroamérica, así como la reconfiguración de la situación económica precaria que había recibido del anterior mandatario, Rodrigo Carazo.
Izquierdo también resaltó la procedencia campesina de Monge, así como la política de campaña llamada “Volvamos a la tierra”, que se conoció como un eslogan de su campaña.
Frente a las alabanzas que los liberacionistas hicieron de Monge Álvarez, el Frente Amplio declaró que no podía dar el voto para darle el benemeritazgo a un expresidente que abrió las puertas a un modelo económico neoliberal.
Rocío Alfaro, legisladora por San José, manifestó que fue su gobierno el que se comprometió con una serie de reformas exigidas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el primer programa de ajuste estructural (PAE) y que, en criterio suyo, afectaron gravemente a los agricultores.
Si bien reconoció Alfaro la declaración de neutralidad perpetua, dijo que fue la Presidencia de Luis Alberto Monge la que autorizó el establecimiento de una base en la finca El Murciélago, desde donde se traficaban armas y drogas para financiar movimientos contrarrevolucionarios de la región, lo que se contraponía a esa declaratoria.
A declaraciones como las de Alfaro, Dinorah Barquero y Óscar Izquierdo reaccionaron diciendo que es muy fácil juzgar “sin saber” para las personas menores de 50 años, que apenas si vivieron durante la administración Monge.