Los diputados aprobaron esta tarde una modificación a la Ley de Remuneración de los Diputados, con lo cual disminuyen el monto de sus aumentos salariales anuales.
La modificación establece que, a partir de mayo del 2015, los diputados solo tendrán un aumento anual igual al monto de la inflación del año anterior. Hoy, en cambio, reciben un ajuste de un 5% cada semestre.
Si la nueva ley se hubiese aplicado en mayo pasado, el ajuste habría sido de un 3,68% para todo el año.
La reforma tuvo el apoyo de los 47 parlamentarios presentes en el plenario del Congreso esta tarde.
Además, antes de la votación del proyecto de ley, se aprobó una moción para fijar un tope del 10% en los aumentos, en caso de que la inflación suba por encima de ese monto.
Esa propuesta fue de los partidos Frente Amplio y Acción Ciudadana (PAC), pero tras un acuerdo entre los nueve jefes de las fracciones legislativas, tuvo el apoyo de todos los diputados.
Actualmente, los diputados reciben ¢3.776.000 por concepto de dietas y de gastos de representación, además de recibir 500 litros de combustible cada mes, para uso discrecional.
Pese a estar de acuerdo con la iniciativa, los diputados del Partido Liberación Nacional (PLN) criticaron que los diputados que habitan en zonas muy cercanas al Congreso ganen lo mismo que los legisladores que proceden de zonas más alejadas del país, como Limón, las zonas Norte y Sur, el área rural de San José y Guanacaste.
El liberacionista Antonio Álvarez Desanti criticó los privilegios que tienen otros poderes de la República o cargos en varias instituciones del sector público.
Entre las iniciativas que se desecharon, estuvo una de Jorge Rodríguez, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), para establecer la exclusividad de los diputados, es decir, que no se puedan dedicar a otras labores mientras estén en la función pública.
Tampoco tuvo éxito una moción del socialcristiano Humberto Vargas para devolver el aumento que entró en vigor en mayo y rechazar el de noviembre.