Un nuevo estallido de violencia en una cárcel de Ecuador dejó al menos 18 reclusos muertos y 11 heridos, entre ellos un policía, según informó este martes la Fiscalía, después de cuatro días de enfrentamientos en la penitenciaría de Guayaquil (suroeste).
“Se confirma hasta el momento el fallecimiento de 18 privados de libertad, tras los enfrentamientos registrados desde el sábado en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil. Además, 11 personas, incluido un policía, resultaron heridas”, señaló la Fiscalía en su cuenta de Twitter, ahora llamada X.
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El organismo que administra las prisiones, el SNAI, reportó el sábado “tres heridos leves” por un incidente en esa cárcel, también conocida como Guayas 1.
Para el domingo, la entidad confirmó un enfrentamiento entre bandas criminales vinculadas al narcotráfico e informó de seis muertos y 11 heridos.
Afuera de la cárcel, un centenar de familiares clamaba por información este martes. Algunos llevaban globos blancos con la leyenda “Queremos paz”.
“Las autoridades no demuestran interés en los reos, como si fueran ratas. ¡Ellos son seres humanos!”, comentó indignada a la esta agencia una mujer que buscaba a su esposo y que pidió que se omitiera su nombre por seguridad.
Su temor es que los reclusos sean cambiados de celda o de prisión, lo que en el pasado desató choques violentos en los centros penitenciarios.
Desde febrero de 2021, las prisiones ecuatorianas son escenarios recurrentes de matanzas que hasta ahora dejaron más de 420 reclusos asesinados y una estela de terror con cuerpos decapitados e incinerados.
“No queremos traslados, no queremos más muertes”, expresó.
Guardias liberados
Este martes, un contingente de 2.700 uniformados, entre militares y policías, ingresó a la penitenciaría para retomar el control. La intervención se dio en el marco de un estado de excepción declarado en todo el sistema penitenciario por 60 días y que fue anunciado este martes.
“Se ha podido intervenir para dar tranquilidad, para recuperar la gobernanza”, señaló el director general del SNAI, Guillermo Rodríguez, en declaraciones a la prensa.
En imágenes difundidas por el presidente Guillermo Lasso en redes sociales, se ven uniformados fuertemente armados que custodian a decenas de presos en un patio. Los reclusos aparecen con el torso desnudo, unos sentados y otros acostados boca abajo, y con las manos atadas.
“El Estado impone orden en la Penitenciaría del Litoral porque la fuerza coercitiva jamás se doblegará”, escribió el gobernante.
A raíz del enfrentamiento en la cárcel Guayas 1, decenas de guías penitenciarios fueron retenidos en cinco prisiones, y reclusos de 13 centros iniciaron una huelga de hambre. De acuerdo con el SNAI, que no precisó el total de guardias que permanecían encerrados en las cárceles, 106 fueron liberados.
En principio, el organismo había reportado 96 funcionarios retenidos.
2700 valientes policías y militares se encuentran este momento en el interior de la Penitenciaria del Litoral y se mantendrán coordinado y tomando el control, en cumplimiento de lo dispuesto en el estado de excepción.#NuestroTrabajoContinúa https://t.co/yd6xlag8ow
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) July 25, 2023
Fusiles y lanzagranadas
El documento del estado de excepción en el sistema penitenciario relata el horror de los enfrentamientos del domingo. Ese día hubo un “incendio”, el “uso de armas de fuego” y la “decapitación de una persona privada de la libertad”.
En medio de la intervención militar, los uniformados hallaron nueve fusiles, un lanzagranadas, cuatro pistolas, dos revólveres y 1.000 municiones.
El Observatorio de Prisiones, una red de académicos e investigadores, denunció en Twitter, ahora X, que “los internos llevan más de tres días sin comer ni beber agua”.
“La militarización de las prisiones no es otra cosa que convertir el sufrimiento humano en un espectáculo político”, agregó la organización que busca la defensa de los derechos humanos de los reclusos.
Un reciente censo estableció que en las 36 cárceles locales, con capacidad para unas 30.000 personas, hay una población de 31.321 presos. La mayoría detenidos por narcotráfico.
En el país hay apenas 2.897 guardias penitenciarios, que trabajan por turnos.
Un comité de pacificación creado por el gobierno de Lasso tildó el año pasado a las cárceles ecuatorianas de “bodegas de seres humanos y centros de tortura”.
Ubicado entre Colombia y Perú, los principales productores mundiales de cocaína, Ecuador decomisó 455 toneladas de drogas desde que Lasso asumió la presidencia en mayo de 2021. Ese año se registró el récord anual de incautaciones de estupefacientes, con unas 210 toneladas.