Washington. El gobierno de Estados Unidos confiscó la carga de cuatro buques con combustible proveniente de Irán que buscaban llegar hasta Venezuela, confirmó este viernes el Departamento de Justicia, como parte de la campaña de Washington de presión contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Esta operación se saldó con la incautación de 1,116 millones de barriles de petróleo, que según las autoridades estadounidenses representa la mayor confiscación de combustible iraní.
"El gobierno anunció hoy que ejecutó con éxito la orden de incautación y confiscó la carga de los cuatro buques sumando aproximadamente 1,116 millones de barriles de petróleo", indicó en un comunicado el Departamento de Justicia.
Estados Unidos recurrió a la Justicia el 2 de julio para confiscar el cargamento, como parte de la estrategia Trump contra el gobierno de Maduro en Venezuela, al que Washington no reconoce.
Los barcos afectados fueron identificados como Bella, Bering, Pandi y Luna.
El Departamento de Justicia no dio detalles del lugar de la operación y de la fecha.
El principal diplomático estadounidense para América Latina, Michael Kozak, afirmó que este es un “paso importante”.
Según esta demanda, el empresario iraní Mahmud Madanipur, quien presuntamente tiene vínculos con la Guardia Revolucionaria, organizó envíos para Venezuela utilizando compañías de fachada offshore y transferencias de barco a barco para evitar sanciones contra Teherán.
El gobierno de Trump también sostiene tensas relaciones con Irán después de que en el 2018 Estados Unidos se retiró del acuerdo multinacional para congelar el programa nuclear de Teherán.
El jueves, el embajador de Irán en Venezuela declaró que los informes de que los petroleros iraníes habían sido capturados eran “otra mentira y guerra psicológica” de Estados Unidos.
“Los barcos no son iraníes, y ni el dueño ni su bandera tienen nada que ver con Irán”, escribió Hojat Soltani en Twitter, en español.
Otra mentira y guerra psicológica de la máquina de propaganda de #EEUU.
— Hojat Soltani (@soltanihojjat) August 13, 2020
Los barcos no son iraníes, y ni el dueño ni su bandera no tiene nada que ver con #Irán.
El terrorista #trump no puede compensar su humillación y derrota contra Irán con falsas propagandas. pic.twitter.com/CVBijpJc0q
En mayo, el buque cisterna iraní Fortune arribó al país suramericano con un cargamento de combustible. Fue el primero de cinco navíos despachados por Teherán.
Venezuela es altamente dependiente de sus ingresos petroleros, pero su producción ha caído a aproximadamente a una cuarta parte de su capacidad del 2008 y su economía ha sido devastada por seis años de recesión.
Según datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la producción de Venezuela en julio se situó por debajo de los 400.000 barriles diarios, un nivel equivalente al de 1934.
En medio del desplome de la industria y de las sanciones de Estados Unidos, Venezuela, que solía refinar suficiente petróleo para sus propias necesidades, debió recurrir a aliados como Irán para aliviar una desesperada escasez de combustible.