La Junta Directiva del Banco Nacional de Costa Rica (BNCR) aprobó el uso de una partida de ¢1.800 millones para iniciar la ejecución de un proceso de movilidad laboral en la institución financiera.
El objetivo del Banco es reducir el costo de la planilla, en su estructura de gastos, mediante salidas voluntarias, adelanto de cesantía y la reclasificación de plazas actualmente ocupadas en jefaturas.
El 2 de abril anterior, la Junta Directiva avaló en firme el Plan de optimización de la nómina del Banco Nacional, en la sesión N.º 12.244.
El 7 mayo, la Directiva aprobó la modificación presupuestaria para dar contenido económico al proceso de reducción de la planilla, en la sesión N.º 12.256.
Así consta en un oficio enviado a Juan Carlos Corrales, gerente general de la institución pública, por parte de Rodolfo González, entonces secretario de Actas del BNCR y en la actualidad directivo de la entidad, del cual tiene copia La Nación.
El mayor banco del país finalizó el año pasado con 5.234 trabajadores en su nómina, cuyo costo ascendió a ¢122.840 millones, es decir, un 20% del total de los egresos durante el 2017.
Pese a ser consultada por La Nación, la institución bancaria no brindó información adicional sobre el costo total previsto del proceso de reestructuración, ni el ahorro estimado a futuro.
Detalles del plan
La propuesta de reestructuración se desarrolló en la Dirección de Recursos Humanos y Salud Organizacional de la entidad bancaria; ahí se hizo un informe para la Directiva. Luego, la Dirección General de Finanzas efectuó el reajuste presupuestario avalado por la Junta.
"(El plan) tiene como objetivo disminuir el costo de la nómina del Banco Nacional y estandarizarla, con el fin de reafirmar las prácticas de austeridad de una política salarial conservadora y coherente con sus lineamientos de correcta gestión de los fondos públicos", se detalla en el oficio DPCF-147-2018, de la Dirección de Planeación y Control Financiero del Banco, del cual tiene copia La Nación.
El plan de la entidad contempla tres etapas. La primera es un programa de movilidad laboral para los empleados que deseen acogerse de forma voluntaria. No se especifica qué beneficios obtendrían quienes opten por esta posibilidad.
Asimismo, se permitirá a los trabajadores que renuncien obtener el auxilio de cesantía hasta con un tope de 20 años, tal como lo establece el artículo 34 de la convención colectiva de la institución.
Dicho beneficio se contempla pese a que Sala IV anuló una regla idéntica –por inconstitucional– establecida en el acuerdo colectivo de Bancrédito.
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La tercera vía para reducir el costo de la planilla, es realizar una recalificación de empleados contratados como jefes, pero que ya no realizan dicha función.
Este personal –sobrevalorado a nivel salarial– tendrá la opción de ser recontratado con un salario menor. Si la persona no está de acuerdo se le liquidará de manera definitiva.
"La Junta aprobó el plan de movilidad y de reestructuración que va a permitir a algunas personas de niveles de jefaturas, muy elevados y que no están en esa situación, puedan ser indemnizados y tener un salario menor si deciden quedarse en el Banco", explicó la semana pasada Bernardo Alfaro, quien en ese momento era subgerente de Riesgo y Finanzas, y desde este 18 de junio es el Superintendente de Entidades Financieras.
Alfaro indicó que la reclasificación de puestos se aplicará a unas 200 personas
Este grupo de 200 trabajadores tiene una categoría salarial en la cual hay sueldos mensuales promedios de entre ¢2 millones y ¢2,7 millones, según la estructura salarial del presupuesto del 2018 entregado por el Banco a la Contraloría General de la República.
Para poder iniciar el proceso de reestructuración en la institución pública se efectuó una primera modificación presupuestaria el 27 de abril pasado, la cual fue ratificada por la Directiva, el 7 de mayo.
"Se requiere asignar ¢1.450 millones a la partida de Aporte al Auxilio de Cesantía y ¢350 millones a la partida de Indemnizaciones a Empleados", se detalla en el oficio firmado por Óscar Prado, director de la Dirección de Planeación.
Ajustes a la vista
El Banco Nacional comenzó el proceso de reestructuración debido a que, en los últimos años, enfrentó problemas con créditos dados a empresas los cuales afectaron sus resultados.
El caso más relevante fue el del proyecto desarrollado por la compañía Hidrotárcoles que redujo las ganancias del 2017 y afectó el indicador de morosidad este año.
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Sin embargo, Alfaro enfatizó que la institución ya aplicó reducciones en el gasto "muy importantes".
El Banco comenzó un proceso en la reducción del gasto en remuneraciones; luego de un fuerte incremento entre el periodo del 2010 al 2013.
El recorte en remuneraciones se inició a partir del 2015. Los recortes más relevante ocurrieron en el rubro de incentivos salariales y remuneraciones eventuales, según datos de la institución.
Banco afirma que apenas estudia plan
El Banco Nacional aseguró a La Nación que el proceso de movilidad laboral apenas está en estudio, pese a que la Junta Directiva de la institución lo aprobó en firme, en abril anterior e incluso ya cuenta con contenido presupuestario.
La Nación consultó a la institución pública los detalles del proceso de reestructuración el pasado 13 de junio.
Un día después, por medio de la Dirección de Relaciones Institucionales del Banco, respondió que el proceso era una opción en estudio debido a la reciente resolución de la Sala IV que redujo el tope de cesantía en el sector público, de 20 años a 12 años.
"El Banco Nacional tiene dentro de sus principales objetivos mejorar la productividad y eficiencia a todo nivel y reducir costos. En este marco, puede valorar alternativas que le permitan alcanzar los objetivos valorando diferentes opciones", indicó la institución.
Sin embargo, la Directiva aprobó en firme, en la sesión 12.244, del 2 de abril pasado, el Plan de Optimización de la Nómina del Banco Nacional.
Incluso, la Secretaría General de la Junta informó a Juan Carlos Corrales, gerente de la entidad, el 10 de mayo pasado, del aval otorgado el 7 de mayo a una primera modificación presupuestaria para darle contenido económico al proceso de movilidad, según el documento enviado a Corrales, del cual tiene copia La Nación.
La directora Ana Cecilia Rodríguez, quien dejó el cargo el pasado 31 de mayo, también resaltó en su informe final de gestión la aprobación del plan de reestructuración avalado este año.