La Cámara Nacional de Porcicultores advirtió que un acuerdo preliminar, en donde se suprime la licencia sanitaria para el trasiego de cerdos en la zona norte, impulsará el contrabando desde Nicaragua.
Esa medida se incluyó en las negociaciones entre productores, especialmente de ganado, de la zona norte y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
El pacto aún esta en discusión.
El documento es producto de conversaciones para modificar el reglamento de la Ley de Control de Ganado bovino, Prevención y Sanción de su Robo, Hurto y Receptación (ley # 8799).
Las negociaciones, a su vez, surgieron ante protestas de los ganaderos de la zona norte acerca del alto costo económico que significa cumplir con los controles, como licencias sanitarias y el Certificado Veterinario de Operación (CVO).
Como parte de esas discusiones, se añadió el acuerdo para eliminar la licencia sanitaria para trasegar cerdos en la faja fronteriza norte y, especialmente, desde ahí a otras zonas de Costa Rica.
Esa licencia es una certificación, firmada por un veterinario, donde hace constar que los animales están libres de la fiebre porcina clásica y que vienen de Nicaragua.
Peligro. Renato Alvarado, presidente de la Cámara Nacional de Porcicultores, aseguró que una medida de ese tipo da al traste con cinco años de controles sanitarios en la faja fronteriza norte, para evitar que reingrese a Costa Rica la fiebre o peste porcina clásica.
Costa Rica presentó brotes de esa enfermedad hace casi 20 años y ahora cumple con requisitos para que varios países lo reconozcan como libre y abran de nuevo su mercado a la carne de cerdo.
Alvarado aseguró que cerca de la frontera, en territorio de Nicaragua, está presente la enfermedad y que ese país realiza vacunaciones.
Víctor Manuel Arce, de la comisión de productores de la zona norte que negocia con el Gobierno, comentó que la posición de los porcicultores no se justifica y que, además, es egoísta.
Adujo que al menos, en la zona nicaragüense, cercana con Costa Rica, no hay presencia de la fiebre porcina y que, también, con la Policía de Fronteras se han mejorado mucho los controles.
“Si se dan casos de contrabando, suceden muy esporádicamente, mientras la bendita licencia solo servía para que algunos veterinarios hicieran negocio con la necesidad que tienen pequeños productores de cerdos, vecinos de la frontera, de vender sus animales para subsistir”, dijo Arce.
Gloria Abraham, ministra del MAG, manifestó que ninguna medida que atente contra la seguridad sanitaria y la sanidad de Costa Rica será emitida por ese despacho, aunque reconoció que el tema se incluyó en las negociaciones.
“Yo tengo que firmar el decreto (con los cambios al reglamento) y no voy a poner en peligro la sanidad”, aseveró la ministra.
Alvarado denunció que el tema se incluyó en las discusiones por politiquería .