Alajuelense se lució con regalo lleno de amor para mamás, futbolistas y afición

No fue el 14 de agosto, ni el 15... Alajuelense organizó el festejo el Día de la Madre para los partidos de sus equipos masculino y femenino. Las actividades empezaron en el juego que ellos terminaron ganando por 3-0 contra San Carlos.

En su afán por innovar y por sorprender, la Liga lo consiguió por partida triple. Ellas vivieron una noche completamente diferente, que disfrutaron al máximo; los jugadores desconocían lo que organizó el club y la afición desde las gradas y por la televisión fue testigo de un regalo lleno de amor.

Porque ver desfilar hacia el centro de la cancha, o con rumbo al banquillo a cada jugador con la mujer que lo trajo al mundo, le erizaba la piel.

Era un homenaje para las que siempre están, en las buenas y en las malas, para las que sufren cuando su hijo falló un penal o no le pegó bien al balón en lo que debía ser un gol inminente.

Son las que juegan un partido crucial para cada futbolista y por eso se tenían muy merecido entrar con ellos a la cancha, donde se vieron imágenes imborrables, como la felicidad que irradiaba Maribel Rojas, la mamá de Michael Barrantes, quien tocó la cancha del Morera Soto y se persignó.

“Mi mamita por dicha pudo venir a acompañarme, tuvimos una linda actividad con todas. Ella siempre ha sido liguista, toda mi familia es liguista y yo hoy me debo a esta institución, estoy muy contento y me pone muy feliz la actitud que tuvo mi mamá porque siempre es así ella”, relató Michael Barrantes.

El mediocampista indicó que en Alajuelense se lucieron con la actividad para las mamás.

“Para todos nosotros fue una sorpresa. Ahí también recibimos un detallito en el camerino cuando llegamos. Todo eso motiva. Fue un partido muy especial para mí, sobre todo porque tuve a mi mamá y ustedes la pudieron ver que estaba disfrutando al máximo el ingreso”.

Mientras que Johan Venegas dijo que verlas ahí los llenó de motivación, de querer hacer las cosas bien para que ellas pudieran disfrutar del partido y regalarles esa victoria.

“Todo fue una sorpresa hasta que salimos ahí al túnel y nos dimos cuenta y fue una alegría enorme”, destacó el atacante.

Andrés Carevic también hizo referencia a eso y agradeció a las mamás por estar ahí, porque fueron una motivación extra para el equipo.

En esa noche especial, el León se vistió de traje entero y regaló rosas a las aficionadas, en un ambiente amenizado por música plancha y hasta baile. Eso sumado a la victoria rojinegra que los jugadores dedicaron a sus madres.

Para el recuerdo

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