A finales de 1943, cuando la Municipalidad de San José decidió eliminar la fuente del parque Central para colocar el quiosco actual, el primer indignado fue el periodista Francisco María Núñez (1892-1984). Arremetió contra la decisión y aseguró, con gran lucidez, que la fuente no era un trasto viejo de hierro oxidado, sino el primer monumento sanitario de Costa Rica.
Por ello, la Universidad de Costa Rica (su dueña desde 1944) le rinde homenaje a este monumento en sus 150 años de existencia.
Su historia
La fuente se instaló en el parque Central y funcionó por primera vez el 25 de octubre de 1868; se trataba del elemento conmemorativo del primer acueducto de San José. Antes, el agua de las casas provenía de los pozos o de las acequias, sin el menor tratamiento. La purificación del agua no ocurrió de golpe. Fue un largo proceso de prueba y error, pero aquel fue el principio, con la fuente como símbolo.
Esta estructura la trajo de Inglaterra el ingeniero Ángel Miguel Velázquez por encargo de la Municipalidad y permaneció en el parque Central hasta enero de 1944. Núñez, en un artículo titulado “Con fondos del ministro Francisco María Iglesias se construyó el parque Central de San José” (Diario de Costa Rica, 9 de enero de 1944), detalla que la Municipalidad de San José acordó trasladarla a la plaza del Aeropuerto, en La Sabana.
Sin embargo, las autoridades universitarias se avivaron y se la pidieron a la Municipalidad, que se las donó. Su destino fue la plaza frente al edificio central de la UCR, en barrio González Lahmann, inaugurado en 1941 y demolido hacia 1974, para dar paso a la construcción del edificio actual del OIJ y la llamada plaza de la Justicia.
En marzo de 1944, al finalizar el período del primer rector oficial de la Universidad, Alejandro Alvarado Quirós, la fuente queda instalada frente al edificio principal.
En 1953 se construyó el primer edificio de lo que sería la Ciudad Universitaria, en San Pedro de Montes de Oca: el de la Facultad de Ingeniería. A partir de ese año y hasta 1957, las diferentes unidades académicas construyeron edificios en el nuevo campus, por lo que en 1958, ya casi todas las edificaciones antiguas estaban vacías.
En abril de ese año, Rodrigo Facio Brenes le solicitó al presidente municipal, Jaime Tormo (en carta fechada, 14 de mayo de 1958), el permiso para trasladar la fuente al nuevo campus y protegerla. “Me refiero a la fuente que por muchos años estuvo en el centro del Parque Central, y que, a solicitud de la Universidad, en momentos en que esta se restablecía, fue ubicada enfrente de lo que entonces era su edificio central”, finaliza el documento. La solicitud fue aprobada por el municipio, aunque la fuente no se movió.
Fue en noviembre de 1966 cuando se elimina y traslada su último vestigio (la pila de hierro), pues algunas partes (incluyendo el cisne) se fueron cayendo, a causa del deterioro. Desmantelada e incompleta pasó a San Pedro de Montes de Oca, a un predio contiguo a los talleres de carpintería y transportes (al oeste de la Rectoría actual).
En 1969, cuando era rector Carlos Monge Alfaro, Jorge Mario Delgado Madrigal, secretario de la Facultad de Agronomía, la encontró abandonada en aquel sitio y supo que el resto de partes estaban en un plantel del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), por lo que sugirió reunir los pedazos, repararla e instalarla en uno de los jardines internos del nuevo edificio de Agronomía, cuya construcción apenas comenzaba. Con el auxilio del director administrativo, Carlos Caamaño Reyes, se hizo la solicitud ante el Consejo Universitario, que dio su visto bueno.
Delgado y un grupo de alumnos rescataron la fuente y, con el apoyo del ingeniero Jorge Nanne Michaud, jefe de parques de la Municipalidad de San José, trabajaron en la recuperación de la obra. En los talleres de la Municipalidad, Nanne restauró la figura del cisne, cuyas alas estaban quebradas. Se habían perdido varias piezas pequeñas, tanto del plato como del fuste, así que la Fundición Chirino, ubicada en el Paso de la Vaca, las modeló y fundió, sin costo alguno para la Universidad.
En la Facultad de Agronomía
El edificio nuevo de la Facultad de Agronomía se inauguró en 1972 y la fuente fue colocada en su patio interno a inicios de 1973.
En la década de 1980 se presentó ante el Consejo Universitario un programa de desarrollo urbanístico de los alrededores de la Universidad. En febrero de 1987, se acordó empezar la primera etapa del proyecto llamado Distrito Universitario, el cual, desde el inicio, contemplaba colocar la fuente en una plaza frente a la Biblioteca Carlos Monge Alfaro. Los primeros en oponerse al traslado fueron los estudiantes de Agronomía, pero el rector, Fernando Durán Ayanegui intervino y logró un acuerdo que satisfizo a las partes.
En 1991 se dio inicio a la construcción de la plaza, a cargo de la empresa Constrial S.A. El contrato contemplaba la restauración y colocación de la fuente, además de una loza de cemento y escalinata de acceso. La empresa subcontrató al escultor Max Ulloa Royo, con el fin de hacer la restauración. La fuente tenía muchas piezas dañadas, por lo que fue necesario modelarlas y fundirlas; el trabajo de arenado (limpieza abrasiva) se hizo en la empresa Westomatic, en Ochomogo y el modelado y fundición, en el taller Industrial Villanea, en San Sebastián.
El jueves 27 de febrero de 1992 se inauguró la plaza Santo Tomás con la fuente como protagonista.
A lo largo de estos 150 años, muchas entidades públicas han querido contar entre sus activos con la deseada fuente. Citemos dos ejemplos. En junio de 1970, el Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados solicitó la donación de la fuente, pues ese año, se inauguraría el proyecto de Puente de Mulas y se deseaba ponerla en un sitio apropiado, como recuerdo de un siglo de esfuerzos por dotar de agua potable a la población. Además, la Municipalidad de San José, en febrero de 1973, pretendió obtener la fuente para usarla como símbolo del sesquicentenario de la declaración de San José como capital de la República y colocarla frente a la esquina noreste de la Sabana –actualmente, la Agencia Datsun–. Como es obvio, ambas solicitudes fueron denegadas por el Consejo Universitario.
En el 1987, durante la administración del Óscar Arias Sánchez y con Carlos Francisco Echeverría como ministro de Cultura, la fuente fue declarada como Patrimonio Histórico y Arquitectónico de Costa Rica.
Conmemoración
Para conmemorar los 150 años de la fuente y de la primera cañería de San José, la Universidad de Costa Rica realizará varias actividades en la semana del 22 al 26 de octubre, entre ellas conferencias y una exposición fotográfica en el edificio de Estudios Generales; el miércoles 24 de octubre habrá un acto principal con participación de autoridades, con la música de la banda universitaria.
También se exhibirá un documental sobre la historia de la fuente, a cargo del cineasta Andrés Heidenreich.
* El autor es filólogo, ensayista e investigador de temas culturales.