La madrugada del 27 de febrero del año pasado estuvo marcada por la tragedia para los chilenos, quienes en cuestión de minutos, enfrentaron el violento movimiento de la tierra y la fortaleza destructora del mar.
Mañana, a las 7 p. m., a casi un año de la devastación, el canal History transmitirá para Latinoamérica un especial llamado
Pero no se trata de una producción cualquiera, sino de un documental basado en videos y audios captados en el momento del terremoto y del
Los televidentes podrán ver imágenes y voces inéditas e impactantes de quienes, ante el temor y la incertidumbre, se atrevieron a mantener encendidas sus cámaras y teléfonos celulares.
Las tomas caseras muestran el caos inicial, y cómo algunos testigos quedaron atónitos ante la increíble desgracia, al tiempo que otros decidieron arriesgar sus vidas para ayudar a desconocidos atrapados entre los escombros.
Y mientras miles corrieron hacia un lugar más seguro, otros de sangre fría prefirieron encender sus aparatos electrónicos, para plasmar un momento trascendental, que marcaría un antes y un después en la historia de Chile.
El documental cuenta con una narración en primera persona y detalles, minuto a minuto, de la tragedia que marcó para los chilenos, al final del verano del 2010.
“Las cámaras hogareñas se han convertido en una nueva forma de atesorar la historia y en este especial, inspirado en el galardonado especial
History presentará más de cien testigos que captaron los acontecimientos, en imágenes que muestran, sin censura, las dramáticas vivencias de personas que fueron sorprendidas por el sismo, mientras participaban de reuniones familiares, encuentros con amigos y fiestas.
“Más que un testimonio del terremoto, es cómo el pueblo chileno vivió los minutos del movimiento, las tareas de rescate y el
El violento movimiento de la tierra expresó su fuerza en 600 kilómetros y generó, minutos más tarde, un
Al final, el resultado fue estremecedor: más de 700 muertos, miles de heridos, dos millones de damnificados, así como innumerables estructuras en el suelo y $30.000 millones en pérdidas.