Sus diseños han recorrido las mejores pasarelas del mundo, las mismas por las cuales desfilan las marcas más reconocidas de la alta costura.
Su trabajo muestra varias similitudes con sus ídolos de la industria, Coco Chanel y Óscar de la Renta, por su estilo siempre clásico, sencillo y de buen gusto, y con las más finas telas.
Aparte de un gran talento para el diseño de modas, Chang está bendecida con una dosis de suerte que le dio un gran empuje a su carrera desde los inicios.
Su primer desfile fue en 1999, como parte de una obra de beneficencia organizada por la entonces primera dama Lorena Clare. “¡Estaba tan nerviosa! No sabía a lo que me enfrentaba!”, recuerda Chang.
Se esperaba que la esposa del mandatario Miguel Ángel Rodríguez participara del evento apenas un rato, pero, para sopresa de Chang, se quedó toda la noche. Dos días después, la diseñadora recibió una llamada que jamás podrá olvidar. “Me gusta mucho lo que hacés y quiero que me trabajés”, le dijo Clare.
Las creaciones de la tica recorrieron durante dos semanas las pantallas de CNN, que por entonces tenía una sección llamada De moda .
“Claro, ya mi tallercito chiquitito se fue haciendo más grande; mis máquinas caseras cambiaron a máquinas industriales”, dice Chang, quien además vistió a la primera dama Leila Rodríguez (esposa de Abel Pacheco) y a Josette Altmann (ya como exprimera dama). En varias ocasiones, también recibió llamadas del despacho de la presidenta Laura Chinchilla, pero nunca lograron concretar una cita para tomarle las medidas.
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El salto internacional de la marca Sonia Chang Alta Costura se dio allá por el 2000, cuando la diseñadora nacional fue invitada a participar en el Fashion Week de las Américas, hoy llamado Miami Fashion Week. “Fue mi primer contacto con la crema y nata de la industria. Yo veía lo que presentaban los otros diseñadores, y la verdad es que lo mío estaba igual de lindo”, rememora Chang.
En casi 30 años de carrera, sus creaciones ha ganado renombre también en España, Nueva York y toda Centroamérica.
La última invitación que recibió fue para llevar su más reciente colección, Estudio 70 , a una pasarela en España, pero tuvo que declinar: casi todas las piezas ya se habían vendido.
La colección la presentó el año pasado, en el hotel Intercontinental, como parte del primer aniversario de la revista ¡Hola! , y está inspirada en la moda setentera. El nombre tiene que ver con la legendaria discoteca neoyorquina Estudio 54, a la que acudían las personalités del momento o, en palabras de Chang, “la gente en la que uno se inspiraba”.
Estudio 70 incluyó vestidos de noche y prendas casuales con mangas anchas, pantalones con pata de elefante y muchos detalles con tejido a croché.
Uno de los materiales estrella de la colección, aparte de las sedas y el terciopelo, fue el tweed . Aunque en los años 70 se usaba el violén; Chang optó por una variación con el tweed , una de las telas más usadas por Coco Chanel.