Los nervios están a flor de piel. La pequeña costarricense Nadia González, la niña que encantó en el programa de canto The Voice Kids Alemania, disputará este viernes 6 de mayo la gran final del concurso.
Nadia, de 11 años, es hija del costarricense José Eduardo González y la egipcia Nouran Elasily. La niña nació en Japón, donde sus padres vivían por temas laborales, ahora residen en Alemania.
LEA MÁS: El cantante costarricense Steven Sibaja vuelve a participar en ‘La Voz’, esta vez en Estados Unidos
Con su interpretación del tema Remember Me, de la película Coco, de Disney, Nadia encantó a los jueces del programa y ahora llegó a las últimas instancias del concurso.
Este viernes, varios miembros de la familia de Nadia en Costa Rica se reunirán para ver el concurso.
“Es una emoción indescriptible, estamos al pendiente del resultado, pero sabemos que va a ser duro porque está compitiendo contra niños muy bien preparados y además alemanes”, dijo Joaquín González, abuelo de la niña.
“Estamos muy contentos de verla ahí, que esté cumpliendo su sueño que era participar. Ella nunca creyó que iba a llegar a la final y para nosotros ya es una ganadora”, agregó el orgulloso abuelo.
La historia de Nadia es muy particular, ella ha vivido en Japón, España y Alemania, pero su corazón es costarricense. Sus padres se conocieron y se enamoraron mientras estudiaban en Japón, se casaron en Egipto y la niña nació en el país asiático.
Su hermano menor nació en España y ahora la familia vive en Alemania, donde Nadia se animó a hacer la audición para The Voice Kids.
“Ella, desde muy pequeña, cantaba. La veíamos jugando con sus muñecas y cantando. Tiene un timbre de voz muy particular, tiene pasta de cantante”, afirmó don Joaquín.
La final
El programa no se podrá ver en Costa Rica, pero la familia de Nadia se las arregló para poder ver a la pequeña. Ellos utilizarán un sistema VPN que un sobrino de don Joaquín y su esposa Leda les instaló.
“En la madrugada de hoy (viernes 6) hablamos con ella por teléfono. Está un poco nerviosa, pero le dijimos que disfrutara del momento, que se divirtiera independientemente del resultado. Lo importante es que sea feliz y que disfrute”, concluyó el abuelo.