Cuando las citas se atrasan recae una responsabilidad adicional en quien se deba encargar de saldar la "deuda" generada por el retraso.
Con el asomo de la incertidumbre viene también estrés y con ella, desilusión. Sin embargo, la velada a cargo de Vital Remains y Lamb of God logró superar el desgano que pudo haber crecido durante poco más de una hora de atraso que sufrió el concierto por una falla técnica con la mesa de sonido.
Resulta interesante que LoG haya elegido como invitado a su última gira a un grupo cuya propuesta musical, si bien, se asemeja en la descarga enérgica, no necesariamente va dirigida al mismo público metalero.
Vital Remains, banda de Estados Unidos, es la personificación de la desesperación rítmica, con una velocidad acelerada y una ira constante.
El grupo, con amplia trayectoria, visitó el país con una alineación que no ha grabado un solo disco, con excepción del bajista y fundador del conjunto, Tony Lazaro.
Su propuesta con guturales y ritmos endemoniados son permanentes, mientras que la lírica antirreligiosa es casi monotemática. Su espectáculo se volvió predecible, pero además su intervención se sintió extensa para un artista que, se pensaba, fungiría solo como telonero.
Lamb of God, en cambio, tiene una presencia intachable, demencial, y se hace evidente desde su primer minuto en escenario. Su ejecución es muy sólida, con una coordinación intachable.
En sus temas, que alternan entre la aceleración y otros más reposados, pero siempre fulminantes, cuentan con fluidas transiciones entre cada una de sus partes. De manera reiterada aparecen silencios engañosos que no son más que pequeños respiros para tomar un impulso y regresar a la intensidad llena de doble bombo y cruentas distorsiones. Son build ups muy bien construidos, que incluyen riffs de guitarras que levantan la expectativa para explotar.
El virtuoso baterista Chris Adler es quien llama más la atención entre los instrumentistas. Es un músico técnico y muy tallado, que no pierde la atención en ningún momento. Su trabajo impecable se respalda por el bajo de John Campbell.
Randy Blythe es un cantante inquebrantable. Permanentemente se dirige al público y lo involucra en su labor gutural. Su presencia es inquieta, por lo que juega un papel preponderante para mantener el show en alto. La presentación es como un viaje en eterno ascenso, con canciones que avanzan como caballerías descarriadas.
Lamb of God visitó el país en un momento en el que sigue teniendo gran relevancia dentro del metal. Si bien su último sencillo salió en el 2016, la banda todavía se mantiene en festivales de renombre. Con la vitalidad y descarga de energía del grupo, se entiende las consecuencias de su efecto detonador.
EL CONCIERTO
ARTISTA: LAMB OF GOD
BANDA INVITADA: VITAL REMAINS
LUGAR: PEPPER'S CLUB
FECHA: 02 DE JULIO
ORGANIZACIÓN: BLACK LINE PRODUCTIONS