Casi cuatro meses después de sufrir un accidente que la dejó entre la vida y la muerte, la jinete costarricense Claudia Romero volvió a subirse a un caballo este viernes para desfilar en el Tope Nacional 2014.
Romero fue designada por la Municipalidad de San José, organizadora del desfile de caballistas, como la dedicada de la tradicional actividad decembrina y lejos de sentirse intimidada por volver a subirse al lomo de un caballo, la jinete dijo estar feliz.
Claudia Romero permaneció en condición crítica por casi un mes tras sufrir un duro golpe junto a su caballo Dorado durante la prueba de resistencia de los Juegos Ecuestres Mundiales que se disputaron en Francia a finales de agosto. El impacto fue tal, que el animal murió.
Hoy, subida en un ejemplar que dijo desconocer por completo, aseguró que para ella no hay lugar más seguro que el lomo de un caballo.
"El viernes pasado monté. Ahora me subieron a un caballo que no conozco. Aunque suene irónico, para mí el lomo de un caballo es el lugar más seguro del mundo. Aunque no lo puedan creer es volver a estar cómoda, volver a estar viva...", dijo la jinete.
El público la recibió entre aplausos en una actividad a la que comentó no iba desde hace seis años, debido a sus obligaciones como madre.
Respecto al caballo con el que inició el desfile, comentó que era propiedad de Laura Collado, pero que no era el ejemplar en el que montaría, sino que el carro donde viajaba Naranjera (yegua que iba a montar) sufrió un desperfecto que retrasó la llegada del animal.
"Viene en camino, tuvo un problema en transporte", dijo sobre la yegua española Naranjera.
Romero se mostró agradecida con Dios, la gente y la Municipalidad por distinguirla como dedicada del Tope en el Día Nacional del Caballista.
"Hay que disfrutar de una gran celebración. No me queda más que darle gracias a Dios por poder vivir este día", agregó.