De enero a octubre de este año, la sección de Dactiloscopia del Ministerio de Seguridad Pública (MSP) ha identificado a 17 pacientes a través del estudio de huellas.
Los casos corresponden a personas "sin nombre" que buscaron atención médica en los hospitales San Juan de Dios, Calderón Guardia y México.
A parte, Dactiloscopia tiene en cola 1.586 solicitudes de estudio; de los cuales 1.051 son pedidos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y 456 de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS).
También el Ministerio de Justicia ha solicitado el estudio de otros 22 casos, los juzgados han pedido 18 análisis y Defensa Pública, 22.
"Nos piden analizar, estudiar y aplicar las pericias técnicas de personas que están sin identificar o que quieren corroborar si es a quien buscan", explicó José Pérez, subjefe de la sección de Dactiloscopia del MSP.
Pérez recalcó la importancia de los estudios de huellas dactilares, pues estas marcas son "inmutables, perennes y diversiformes; además, forman parte de la seguridad nacional del país".
Según el departamento de prensa del MSP, en promedio 300 personas al día efectúan el trámite de impresión de huellas dactilares para solicitar pasaportes, permisos de portación de armas de fuego o algunos trámites migratorios.
Una vez impresas, las huellas son almacenadas en físico y los datos de la clasificación Henry se digitalizan, lo que han convertido el archivo dactiloscópico costarricense como el más grande de Centroamérica, con cerca de 3,5 millones de tarjetas decadactilares.
Henry es uno de los métodos utilizados para clasificar las huellas digitales agrupándolos en cinco áreas: arco, arco con tendencia, lazo derecho, lazo izquierdo, y circular.
Los estudios de huellas cumplieron el pasado 2 de octubre 85 años de ponerse en práctica en Costa Rica.