Cuatro reos aprovecharon anoche la finalización de un “culto” para escapar de la cárcel de El Roble de Puntarenas, luego de herir tres veces con un punzón a un policía penitenciario.
La fuga ocurrió a las 6:40 p. m. en el ámbito A-1 de la cárcel, en el momento en que les abrieron un portón a varios integrantes de una congregación religiosa, confirmó vía telefónica Eugenio Polanco, director de Adaptación Social.
Sin embargo, dos de ellos fueron recapturados horas después.
El subdirector de Adaptación Social, Reinaldo Villalobos, explicó que los privados aprovecharon un “portonazo” para abalanzarse sobre el oficial que se mantenía a unos metros del portón.
El oficial herido fue identificado como Mario Arroyo Garita, de 32 años, quien fue trasladado hasta el Hospital Monseñor de Sanabria con tres heridas de punzón en varias partes del cuerpo.
Así lo confirmó anoche Marisel Rodríguez, vocera del OIJ.
Pese a las heridas, Arroyo fue reportado en condición estable a las 9:30 p. m. Se mantenía junto a varios agentes del OIJ de Puntarenas, indicaron en ese centro médico.
Peligrosos hombres en fuga. Los privados de libertad que se mantenían anoche en fuga fueron identificados por el Ministerio de Justicia y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Uno de ellos se llama Rafael Salomón Cascante Díaz , de 29 años, quien descuenta una condena de 14 años por los delitos de agresión calificada, asociación ilícita, privación de libertad y robo agravado.
El otro se llama Randy Quirós Quirós, de 20 años, sentenciado a tres años y seis meses de cárcel por robo agravado.
Polanco manifestó que una vez que se conoció de la fuga se inició un amplio operativo que dejó como resultado la recaptura de dos reos.
Los presidiarios detenidos fueron identificados como Wilberth Mcdonald Pérez, de 41 años, y José Ángel Hurtado Tenorio (23 años).
El primero descontaba una condena de 19 años por violación calificada, agresión, lesiones y desobediencia a la autoridad. También debe siete años por el delito de lesiones con arma.
En el caso de Hurtado, había sido condenado a 38 años de prisión por dos homicidios calificados.
Cacería policial. La búsqueda de los hombres que se fugaron se concentró ayer en las inmediaciones del penal, así como en los sectores de Los Cañales en El Roble de Puntarenas y El Palmar, en Miramar.
Oficiales de la Policía Penitenciaria, agentes del OIJ de Puntarenas y Policía los buscaban.