Policías sospechosos de sustraer cocaína y venderla a banda del Diablo quedaron tras las rejas

Esta decisión fue tomada por el Juzgado Penal de Pococí en la madrugada de este viernes, tras la conclusión de la audiencia de medidas cautelares contra los policías.

La solicitud de la Fiscalía local fue aceptada por el juez Ricardo Valverde López después de 11 horas de audiencia. Los detenidos son de apellidos Mena Gamboa, de 37 años; Alvarado Ávalos, de 38, y Fernández Rodríguez, de 40.

A todos se les abrió una causa por los presuntos delitos de transporte, almacenamiento y trasiego de drogas; procuración de impunidad, incumplimiento de deberes, falsedad ideológica y violación de la cadena de custodia.

Una oficial, de apellido Bermúdez, quien sería la compañera sentimental de Alvarado Ávalos, quedó libre sin medidas. Sin embargo, el juez ordenó el levantamiento del secreto bancario en sus cuentas para determinar si en ellas se depositó parte del dinero proveniente de la venta de droga.

En los allanamientos del miércoles se hallaron teléfonos celulares, una pistola, un arma de fuego hechiza, un carro y una escritura de traspaso de un vehículo, los cuales son prueba relevante para la investigación y fueron sumados como evidencia en el expediente.

Los hechos que se les imputan a estos oficiales ocurrieron en pleno día el 21 de marzo, cuando realizaban un retén rutinario y un vehículo se dio a la fuga. Los agentes lo persiguieron y, al interceptarlo, descubrieron que llevaba 229 paquetes de cocaína.

Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), los policías facilitaron la fuga del individuo que iba en el carro, supuestamente con la finalidad de poder sustraer la droga.

Posteriormente, rompieron el vidrio del vehículo y, al parecer, sacaron los 15 paquetes de cocaína que luego habrían sido ocultados cerca del río Costa Rica, en Guápiles, de donde posteriormente los recogieron y los comercializaron con el grupo delictivo.

Según el departamento Disciplinario Legal del Ministerio de Seguridad, Mena y Alvarado habían sido investigados por incumplimiento de deberes, el primero fue exonerado, pero Alvarado tuvo una suspensión de 30 días, según consta en el estudio de antecedentes de la Inspección Policial. Alvarado también tuvo una causa por violencia doméstica. El hombre es padre de tres menores de edad de diferentes madres, según datos del Registro Civil.

La causa judicial se tramita en el expediente N.° 23-000745-0066-PE.

Colaboró: Reiner Montero