El cuerpo de María José Calvo Valverde, de 26 años, fue encontrado cuando los Bomberos apagaban una casa que se incendiaba en noviembre del 2020 en La Capri, en San Miguel de Desamparados, San José. Se presumía en ese primer momento que había muerto a causa del fuego; sin embargo, al poco tiempo, trascendió que su novio había incendiado la vivienda para ocultar el cadáver baleado de la muchacha.
Tras un año de este hecho, la Fiscalía Adjunta de Desamparados confirmó que está por finalizar la pesquisa en contra del sujeto, de apellidos Taracena Echeverría, de 21 años, a quien se le investiga por el delito de homicidio calificado, el cual se castiga con una pena de hasta 35 años. Sin embargo, debido a que la causa, que se tramita bajo el expediente 20-001038-0053-PE, es privada, no brindaron mayores detalles.
Actualmente, Taracena cumple con arresto domiciliar con monitoreo electrónico. Pese a los intentos del Ministerio Público por revertir esta decisión e imponer prisión preventiva, el Tribunal Penal de la localidad confirmó la resolución. “Quedó en firme, puesto que en dicha instancia ya no existe posibilidad de apelar”, aseguró el ente acusador ante una consulta de este medio.
El hecho por el que se investiga al sujeto ocurrió el 15 de noviembre, cuando un incendio consumió la casa de Calvo, así como otras tres viviendas contiguas. Luego de que se le realizó la autopsia, los forenses determinaron que la causa de muerte fue un balazo en la cabeza.
A partir de ese escenario, los agentes hicieron diversos análisis en la vivienda, que permitieron encontrar acelerantes en algunos puntos del apartamento y verificaron que no había forzaduras en las puertas del mismo. Además, determinaron que el carro de la víctima, un Toyota Echo de color verde, fue sustraído.
“Probablemente, el incendio ocurrió como consecuencia del uso de acelerantes que se aplicaron al cuerpo y a la vivienda para tratar de borrar evidencias. A pesar de estas circunstancias, la Policía Judicial ha logrado compilar pruebas razonables y suficientes que permiten establecer que Taracena es, probablemente, el responsable”, aseveró Wálter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en aquel momento.
Por ello, él fue detenido el 19 de noviembre del año anterior en Tibás, San José. Las autoridades indicaron que no descartan que otras personas ayudaran al sospechoso a cometer el crimen, sin embargo, en este momento, no hay detalle de otros involucrados en la pesquisa.
Relación enfermiza
Poco después del asesinato, Frecia Calvo Valle, tía de la víctima, contó que la relación entre los jóvenes era “tóxica” y que, pese a que habían terminado, él la buscó para retomar el noviazgo. “Hace unos 15 ó 22 días ese muchacho apareció y, aunque nadie estaba de acuerdo con esa relación, ella volvió con él. Esa relación no era sana, era tóxica, ese muchacho no la trataba bien, nadie lo quería porque los más allegados sabían cómo era”, recordó.
Por ese antecedente es que, una vez que supieron de la muerte, la familia sospechó que no se trataba de un accidente, sobre todo porque el muchacho nunca apareció tras conocerse la situación y porque el carro de Calvo no estaba en el apartamento.
“Desde el primer momento sentimos que no fue un accidente (...). Ella era una persona muy gritona y, al ver las llamas, hubiese gritado o se hubiese tirado desde el balcón. Sin embargo, como ella había vuelto con este muchacho, él no estaba y el carro tampoco, comenzaron nuestras sospechas”, describió la tía en una entrevista con este medio el año anterior.