Texto original publicado por La Nación el 5 de marzo de 1972.
Cuatro casas humildes y por lo menos seis cuartos, propiedades situadas en el barrio Cuba, 150 varas al sur de la pulpería Las Gemelas, fueron arrasados por un incendio que se declaró a mediodía por causas desconocidas.
Bomberos de la estación central, barrio México y barrio Luján, fueron enviados urgentemente al sitio, lo mismo que varias unidades de radiopatrullas dirigidas por el comandante de ese cuerpo, coronel Marco Muñoz. Hubo cooperación de la Cruz Roja.
Debido a que los humildes apartamentos y las casas eran de madera, ardieron rápidamente y quedaron destruidos en cuestión de minutos. Muy poco fue lo que los moradores de las casas pudieron sacar. No hubo víctimas.
Las autoridades informaron que las casas eran de personas de apellidos González, Porras, Vidali y Herrera. Los cuartos pertenecían a personas apellidadas Carmona, Castro, Ruiz y Ramírez. Los otros cuartos estaban desocupados. Las pérdidas fueron calculadas conservadoramente en 40 mil colones.
En otras noticias:
Guatemala: En Costa Rica quieren confundir al pueblo
El viceministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Alfredo Obiols Gómez, viajó ayer a San José de Costa Rica con la misión de aclarar la posición de su gobierno ante denuncias que lo involucran apoyando una supuesta invasión militar contra ese país, anunció la cancillería guatemalteca.
El gobierno chapín informó ayer oficialmente al embajador de Costa Rica en Ciudad de Guatemala, Edwin Góngora Arroyo, que en ningún momento ha brindado o brindará apoyo a los supuestos complotistas contra el gobierno del presidente José Figueres.
El presidente del Congreso guatemalteco, Mario Sandoval Alarcón, agregó que en su opinión las denuncias costarricenses obedecen a una sicosis de los funcionarios de ese país para confundir al pueblo en sus demandas para que se cierre la embajada de la Unión Soviética en San José, contra la imposición de nuevos impuestos y el alto costo de la vida.
Murieron 17 personas al estrellarse avión en Nueva York
Un avión comercial a turbohélice, con 47 personas a bordo, se estrelló en un distrito residencial anoche al tratar de aterrizar en medio de una ligera nevisca. Perecieron 17 personas, según informaron las autoridades.
Otra veintena de personas, la mayoría pasajeros del vuelo Nueva York-Albany, resultaron heridos. El avión se incrustó en un edificio de dos pisos, destrozándolo y desparramando escombros por toda la vecindad. No hubo explosión ni incendio.
El avión estaba haciendo un descenso con instrumentos hacia el aeropuerto del condado de Albany y se hallaba a poco menos de seis kilómetros de la pista cuando se estrelló en el distrito residencial de clase media, que está apenas tres kilómetros del centro de la capital estatal.