Texto original publicado por La Nación el 25 de octubre de 1971.
Una mole de cemento y acero se levanta sobre el río Colorado, en Grecia, como parte de la carretera Bernardo Soto. 204 metros de bastión a bastión, 119 metros de altura sobre el cauce y 6.000 toneladas de peso con un valor de ¢7.000.000. ¡El puente más largo y más alto del país! Y lo que es más: el primer puente en el mundo que primero se construye y luego se arma, como si se tratara de un gigantesco mecano de cemento, cable y acero.
La majestuosa obra es técnicamente seguida con atención. El proceso de construcción no sólo es extraordinario y aventurado para las cuadrillas que lo hacen, sino que los cálculos de ingeniaría, la medidas infinitesimales, intrigan al estudiante.
Efectivamente, varios grupos de estudiantes han visitado la obra. Uno de los últimos grupos fue el quinto año de la Facultad Central de Honduras, cuyo profesor jefe regresó maravillado a su país. Otras asociaciones centroamericanas también han estado en conversaciones con los ingenieros a cargo de la construcción, así como entidades nacionales.
La obra avanza conforme a los planos y, de continuar su progreso en la forma que marcha, el puente se entregará al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), a fines de mayo de 1972. Eddy Hernández y Roberto Leitón, ingenieros a cargo, nos dijeron que la construcción entró en una de las faces más importantes, como difíciles. Se trata de la colocación de 30 losetas sobre ocho cables que resisten una presión de 8.400.000 libras por pulgada cuadrada.
Nota de redacción: El puente sobre el río Colorado ya no es el más largo del país; el puente de La Amistad sobre el río Tempisque mide 780 metros de largo.
En otras noticias:
Grave accidente anteanoche en La Uruca
Tres personas fallecieron casi instantáneamente anteanoche en carretera a La Uruca. María Cristina y Digna Vargas Arroyo y don Jovel Venegas González perdieron la vida cuando los vehículos placas 28.455 y 36.049 colisionaron frontalmente a una velocidad que, según expertos del tránsito, debió ser de 80 a 90 kilómetros por hora.
Esto provocó que el impacto soportado por las pequeñas máquinas, al sumarse ambas velocidades, fuera de unos 180 kilómetros por hora, razón por la cual los vehículos quedaron totalmente destrozados. En uno de los automóviles, el motor quedó prácticamente incrustado dentro de la cabina de mando. En el otro, los asientos delanteros volaron fuera de la estructura para caer pocos metros más allá del sitio del impacto.
Una niña de nombre Ana Iris Vargas, de 10 años, fue internada en el Hospital Nacional de Niños Carlos Sáenz Herrera. Ayer informaron que “está fuera de peligro. Su organismo respondió bien al tratamiento médico que se le practicó el sábado en la noche”.
Cuatro argentinos tratan de escalar el Everest
Carlos Comesana, jefe de la expedición argentina que intenta escalar el Monte Everest, dijo ayer que regresa a Katmandú porque no tiene nada más que hacer allí arriba. En una entrevista por radio-teléfono, Comesana dijo a The Associated Press que los escaladores Jorge Aikes, de 28 años, y Sergio Fernández, de 21 años, regresaban también con él. Se considera que llegarán aquí dentro de dos días.
Antier, el jefe de la expedición nombró a cuatro de los 19 miembros del grupo para que realizaran el esfuerzo final hacia la cumbre de 8.882 metros de altura. El intento ha de concluirse dentro de los próximos diez días, antes de que la llegada de los monzones haga imposible la subida.
Los seleccionados son Jorge Peterek de 35 años, Jorge Eduardo Viton de 29 años, Ulises Vital de 33 años y Guillermo Vieiro de 30 años. Los restantes miembros del equipo permanecerán en un campamento de la montaña para esperar allí el regreso de sus colegas. Los cuatro se encuentran ahora en un campamento instalado a 7.590 metros de altura. Sus oportunidades de ser los primeros sudamericanos que escalen la cumbre del Everest disminuyen de día en día.