En una imagen que le ha dado la vuelta al mundo, Katie Bouman se cubre el rostro con ambas manos en un evidente estado de emoción, estaba observando el histórico momento en donde se terminaba de desarrollar la primera imagen de un agujero negro.
La Dra. Bouman tiene 29 años y hace tres años se encontraba cursando su doctorado en ingeniería eléctrica y ciencias de la computación en el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts, cuando inició su colaboración en el proyecto, Event Horizon Telescope, que implicó colaboración internacional para observar por primera vez una región infinita a más 55 millones de años luz de la Tierra.
Bouman se unió al grupo de científicos de distintas disciplinas para recolectar data a través de 8 radiotelescopios, ubicados desde la Antártida hasta Hawai, creando una única señal del tamaño de la Tierra. Cuatro equipos diferentes produjeron cada uno una imagen que al compararlas eran tan similares que confirmaba la validez del proyecto, "cuando vi que todos los equipos tenían imágenes muy similares, fue el momento más feliz que he tenido", comentó la científica al Wall Street Journal.
Esta imagen se convierte en la prueba más fidedigna de la Teoría de la Relatividad, por ejemplo el anillo de luz que se ve en la imagen ya aparecía en los primeros cálculos de Einstein.
La enorme cantidad de datos tuvo que ser transportada desde todos los rincones del mundo para ser procesada. Katie Bouman posa con las más de 5 millones de gigas en otra foto que ha sido comparada a la icónica fotografía de Margaret Hamilton, quien hace 50 años posó junto los códigos del software que hicieron posibles las misiones Apollo que llevaron al primer hombre a la luna.
Mujeres en la ciencia y tecnología: una puerta que se va abriendo
Con esta imagen reflexionamos sobre las mujeres en la ciencia y tecnología, quienes ha tenido que afrontar una serie de obstáculos para poder llegar a estos espacios. En la actualidad, las mujeres siguen encontrando trabas relacionadas a los roles de género a la hora de entrar a una carrera universitaria.
En carreras relacionadas a ciencia, tecnología, ingeniería y matemática (llamadas carreras STEM), las universidades estatales de Costa Rica, reportaron que las mujeres representaban un 31,7% para el 2017. Sin embargo, esto está cambiando.
Desde el 2011 las graduaciones costarricenses en disciplinas científicas empezaron tener más representación femenina, teniendo una tasa de crecimiento anual del 11,8% desde el 2017 en comparación a un 7,9% por parte de los hombres, según datos de la plataforma Hipatia del Estado de la Nación. También sobresale el hecho de que hace cinco años el 43% de las investigadoras en el país son mujeres, según el Primer Informe del Estado de las Capacidades en Ciencia, Tecnología e Innovación en Costa Rica.
Si bien no se trata de una equidad total, el país tiene claro que debe fomentar que las niñas y adolescentes consideren estas carreras. Desde julio del año pasado existe una Comisión de Alto Nivel de Género, iniciativa del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones , con el objetivo de fomentar la investigación sobre las barreras de género en las áreas de ciencia y tecnología.