1. Primero se debe ver y analizar la botella.
2. Luego, se debe servir en un vaso (sin hielo) para notar el color, la espuma y si aún tiene o no la levadura.
3. Proceda a oler la bebida tratando de identificar los aromas del lúpulo, malta y levadura. La nariz le ayudará a notar sutilezas como tonos a vainilla, café o chocolate.
4. Pruebe la cerveza, para ello haga que la bebida cubra toda su lengua para detectar la mayor cantidad de sabores.
5. Active la respiración retronasal (exhalando por la nariz luego de tragar) para analizar la cerveza usando la lengua y la nariz a la vez.
6. Con la lengua analice la textura, cremosidad, aspereza y otras sensaciones táctiles de la bebida.
7. Disfrute su cerveza y marídela con su comida favorita.
Fuente: Josemaría Mora, Certified Cicerone® y gerente para América Latina del Programa de Certificación Cicerone® (tel.: 8710-2262).