Miriam Madrigal es reclusa de El Buen Pastor le restan seis años para completar su condena por tráfico de drogas, de ellos un par serán compartidos con la quimioterapia y radioterapia propios del tratamiento contra el cáncer que le arrebató a abril pasado su pecho derecho.
El proceso asegura ha sido difícil, perder su seno, su cabello y estar lejos de su familia a puesto todo cuesta arriba.
"Mis compañeras me apoyan y me comprenden. Ellas me cuidan, pero esto es duro", decía Madrigal con lágrimas en sus ojos.
Su caso fue particular, una reacción inesperada le infectó la cicatriz, una que apenas se ve sana, apenas se empieza a acoplar a aquel cuerpo de 53 años.
Esta madre y abuela confiesa no haber sido constante en el tema de las revisiones periódicas. La última que se había hecho fue un año antes de que la diagnosticaran con cáncer de mama.
Este lunes 19, en el marco del día Internacional contra el Cáncer de Mama, Madrigal junto a otras 49 mujeres reclusas de El Buen Pastor iniciaron una serie de talleres para aprender a realizarse el autoexamen de mama, manejo de medicamentos y prevención de otras enfermedades como el sobrepeso.
Las capacitaciones estarán a cargo de la Universidad de Ciencias Médicas (Ucimed), con el apoyo de las autoridades del centro y el Ministerio de Justicia y Paz.
En total 450 mujeres fueron evaluadas.
"Esta población es vulnerable y el cáncer de mama se puede detectar a tiempo, eso es lo que queremos. Es la ventaja en comparacion con otros tipos como el de útero. Las reclusas están muy positivas por aprender, inclusive un poco asustadas en cuanto conocieron las cifras de mortalidad", argumentó Pablo Guzmán, médico y rector de la universidad.
El cáncer de mama ocupa el primer lugar en mortalidad. En el 2014 murieron 337 mujeres por esta causa.
Marco Feoli, ministro de Justicia y Paz a.i. alentó a las presentes a no renuncia a su salud. "No renuncien a gobernar sus cuerpos y a decidir sobre su salud", dijo.
En el 2014 siete mujeres recluidas fueron tratadas por sufrir cáncer.