La salud es uno de los elementos más valiosos que tenemos los seres humanos. Por eso en esta revista siempre abogamos por estilos de vida saludable: realizar ejercicio diario, mantener una alimentación balanceada, tomar suficiente agua y velar por la la salud mental.
En esta edición no solo queremos recordarles esos buenos hábitos sino también hacer un repaso por los chequeos médicos que nos pueden ayudar a prevenir cualquier padecimiento a tiempo y recibir la atención médica adecuada, en un tiempo oportuno.
A toda edad e independientemente del género es imprescindible que al menos una vez al año nos hagamos un chequeo médico que incluya un hemograma completo que verifique que la apariencia microscópica y los recuentos de las células de la sangre se encuentren en los rangos normales. La finalidad es descartar la presencia de anemia e infecciones por virus, bacterias o parásitos. Adicionalmente, en aquellos casos en que el paciente se encuentre fuera de la curva normal de crecimiento o bien en observación por obesidad o desnutrición es esencial verificar cómo está funcionando el metabolismo de las grasas y los azúcares en el cuerpo de manera que se realiza el análisis de glicemia en ayunas y perfil lipídico completo, el cual incluye la cuantificación del colesterol total, los triglicéridos y las lipoproteínas HDL y LDL, conocidas popularmente como colesterol “bueno” y “malo” respectivamente, todos ellos relacionados con la enfermedad cardiovascular y la posibilidad de padecer un infarto.
Ese es el panorama general, sin embargo, cada etapa de la vida tiene sus riesgos específicos, por ello le aconsejamos que tome nota de los chequeos que debería realizarse cada miembro de su familia.
Infancia
En la infancia no suele haber mayor distinción entre los análisis a realizar según género, pues previo a la pubertad el funcionamiento del organismo es semejante en hombres y mujeres.
En esta etapa entre los cero y 12 años, lo recomendable es que los chicos se realicen el hemograma completo con recuento de reticulocitos, que son los glóbulos rojos juveniles o inmaduros, para descartar la presencia de anemias o, en su defecto, definir qué clase de anemia se está enfrentando el médico.
También es útil un examen para detectar o descartar la presencia de alergia. Hay pruebas que detallan si el agente que genera la alergia son los ácaros del polvo, las esporas de los hongos, pelo de animales, alimentos, etc.
No se debe dejar de lado el análisis general de heces y orina, en el caso de las heces se realiza para detectar la presencia de las famosas amebas y “lombrices” como popularmente se le llama a los helmintos, así como identificar si el niño está teniendo pérdidas de sangre en las heces o presencia de leucocitos ya sea por infecciones o inflamaciones del sistema digestivo.
En aquellos niños que presenten sobrepeso u obesidad, estos análisis se deben complementar con el colesterol total y el índice HOMA, que es un marcador que incluye la glicemia e insulina en ayunas, los cuales en conjunto ayudan al médico a detectar problemas de intolerancia a los carbohidratos de manera precoz y así evitar sus efectos nocivos a largo plazo.
Pruebas recomendadas
- Niños de 1 a 4 años: hemograma, heces, orina general.
- Niños de 5 a 12 años: hemograma, heces, orina, glucosa, colesterol, triglicéridos.
Adolescencia
En los adolescentes, el perfil de chequeo se mantiene, incluyendo el hemograma completo, pero en este caso se hace indispensable revisar los niveles de glicemia en ayunas y perfil lipídico completo.
Además se puede incluir el análisis de Vitamina D, que está relacionada con el metabolismo del calcio y de los huesos para verificar que tenga niveles suficientes que le permitan seguir su crecimiento adecuadamente.
Asimismo en esta edad es de gran importancia que se realicen los chequeos de las gónadas, ovarios y testículos. En el caso de las mujeres, es un excelente momento para ir por primera vez a una cita al ginecólogo y le explique cómo enfrentar el proceso de la menstruación, qué es normal y qué no. Además, se recomienda que entre los 10 y los 12 años, las jóvenes reciban la vacuna contra el Virus de Papiloma Humano para protegerlas del cáncer de cuello uterino.
Mientras que en los varones se debe realizar la medición de la Alfafetoproteína (AFP), la Hormona Gonadotropina Coriónica (HCG) y la Deshidrogenasa Láctica (DHL) todas ellas asociadas a la detección temprana del cáncer testicular.
Pruebas recomendadas
- Entre los 6 y los 18 años: hemograma, glucosa, perfil de lípidos y orina general. Recomendado 1 vez al año para evaluar el desarrollo del niño o detectar anemia, diabetes, infecciones urinarias y grasas.
Adultos
En los pacientes adultos, las pruebas se amplían incluyendo exámenes de vitamina D, hemograma y perfil de lípidos completos.
También son importantes los exámenes de función renal (nitrógeno ureico y creatinina) para verificar el estado de los riñones que son el sistema de filtración del cuerpo para eliminar toxinas.
En aquellos casos en que el paciente sienta alguna molestia relacionada con las articulaciones, se debe considerar la medición del ácido úrico.
No pueden faltar las pruebas de función hepática que incluye las bilirrubinas y las transaminasas, estas son sustancias producidas por las células del hígado que en condiciones de enfermedad tienden a elevar su concentración en la sangre.
En la línea del control metabólico es de gran importancia a esta edad que tanto hombre como mujeres revisen sus niveles de la Hormona Estimulante de la Tiroides (TSH), pues esta es la que se encarga de que la glándula tiroidea produzca la cantidad de hormonas T3 y T4 necesarias para que nos sintamos con energía durante la jornada y haya un adecuado control del peso corporal.
En el caso particular de los varones, a partir de los 40 años se debe adicionar al estudio los niveles de testosterona total y el Antígeno Prostático Específico, el cual pretende ser un marcador tumoral temprano para detectar el cáncer de próstata.
Por su parte, en las mujeres hay que controlar los niveles de estradiol o estrógenos, así como el análisis general de orina, el cual permite descartar la presencia de infecciones y sangrado urinario. Y, es recomendable un control de hormonas en el caso de mujeres que presenten desórdenes hormonales, trastornos menstruales, premenopausia, antecedentes de síndrome de ovario poliquístico o problemas de acné.
Pruebas recomendadas
- Hombres y mujeres menos de 40 años: hemograma, glucosa, ácido úrico, perfil de lípidos, nitrógeno ureico, creatinina, orina, vitamina D, VIH, papanicolau en mujeres. (Se requiere ayuno de 8 a 10 horas).
- Mujeres mayores de 40 años: hemograma, glucosa, ácido úrico, perfil de lípidos, nitrógeno ureíco, creatinina, orina, vitamina D, TSH y mamografía. (Se requiere ayuno de 8 a 10 horas).
- Hombres mayores de 40 años: hemograma, glucosa, ácido úrico, perfil de lípidos, nitrógeno ureico, creatinina, orina, vitamina D, PSA y electrocardiograma. (Se requiere ayuno de 12 horas).
Adultos mayores
En el paciente adulto mayor, el perfil de análisis a realizar varía dependiendo de cada individuo y sus necesidades particulares.
Sin embargo, en términos generales, a las rutinas anuales cotidianas se puede incluir un chequeo de electrolitos completos (sodio, potasio, cloruro, fósforo, magnesio y calcio) los cuales son indispensables para el buen funcionamiento del cerebro (relacionado con la memoria).
De la mano del calcio, el paciente puede adicionar marcadores de osteoporosis y marcadores de riesgo cardíaco.
Finalmente, en estas edades la susceptibilidad de padecer algún tipo de anemia nutricional es alta de manera que se pueden complementar los análisis con la medición de la vitamina B12, ácido fólico y el perfil de hierro.
Fuentes: Dr. Allan Ignacio Valverde Vindas, micólogo médico de Laboratorios Labin (tel.: 2586-7000; Dr Daniel Quesada, Presidente de la Asociación Costarricense de Cardiología (ASOCAR); Dra. Patricia Mora, médico oftalmóloga de la Fundación Luz, Sonrisa y Salud (tel.: 2253-0573); sitio web de Laboratorios San José (www.laboratoriosanjose.com).