Siete meses después de que la astucia de un agente encubierto destapara el mayor caso de lavado de dinero gestado desde Costa Rica por la empresa Liberty Reserve, el proceso judicial se mantiene en un letargo.
Los avances son mínimos . El expediente principal lo lleva la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos. Aquí se maneja otro legajo, pero debido a que la información la cubre la privacidad de las investigaciones, se desconoce si hay involucrados en nuestro país.
Este caso se descubrió el 24 de mayo pasado, cuando la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York informó escuetamente sobre la captura en Madrid, España, de Arthur Budovsky Belanchuk, un ucraniano de 39 años, quien desde el 2010 es costarricense por naturalización, tras casarse con una tica. Se le atribuyó legitimación de capitales. Tras ese arresto, aquí se realizaron ocho allanamientos en Escazú, Santa Ana y Heredia; se congelaron $19,5 millones en bancos y se decomisaron cuatro vehículos Rolls-Royce, un Mercedes Benz doble tracción y una motocicleta pistera.
El 28 de mayo, Preet Bharara, Fiscal del Distrito Sur, informó de que se trataba del mayor caso de lavado del mundo. Dijo que, en seis años, Liberty Reserve legitimó $6.000 millones.
Bharara explicó que Liberty daba por Internet servicios de transferencia de dinero sin tener controles, pues el usuario obtenía una cuenta en la firma con solo suministrar una dirección válida de correo electrónico. Tanto es así que un agente encubierto que se registró como “ Juan Falso. Dirección: Calle inexistente, número 123. Ciudad Inventada. Objetivo de las transacciones: Para trabajos de clonado en cajeros automáticos y para la cocaína ”, infiltró la organización para “desnudar” las operaciones. Desde el 2006 hasta mayo del 2013, un millón de usuarios de todo el mundo hicieron unos 55 millones de transacciones ilegales.
Los acusados
La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York involucra en este hecho a Budosky, al marroquí Azzeddine El Amine (ambos presos en España a la espera de ser extraditados a EE. UU.), Vladimir Kats y Marck Marmilev (guardan prisión en Nueva York), y Maxin Chukharev (capturado aquí, con gestión para ser extraditado a EE. UU.). También involucran a un tico de apellido Hidalgo y a un extranjero apellidado Yassine, quienes permanecen libres en suelo tico.
El 31 de octubre anterior, Vladimir Kats aceptó en Nueva York su responsabilidad en los hechos. El fiscal Preet Bharara dijo que con su declaración de culpabilidad, “damos un paso significativo hacia el castigo de los responsables de la creación y la ejecución de este caso internacional de delitos informáticos”.
Entretanto, Maxin Chukharev, preso en la cárcel de San Sebastián, San José, dijo recientemente que es inocente y lucha por no ser extraditado a Estados Unidos.
Por otra parte, los Rolls-Royce decomisados no se han podido vender porque sus piezas no son originales.