La nota internacional: Hijo trata de matar a su familia para cobrar herencia

En Sochi, ciudad turística de Rusia, una pareja se vio obligada a fingir su muerte para salir con vida de una amenaza anónima. Fue un plan meticuloso que resultó efectivo.

Resulta que, en un acto desesperado, un joven ruso de 22 años planeó matar a su familia para cobrar una importante herencia.

Sin embargo, su misión inicial se frustró y el muchacho le contó sus planes a un amigo, quien se apresuró en alertar a la policía de la región de Krasnodar.

En el momento en que los oficiales supieron que el joven buscaba un asesino para matara a sus millonarios padres y a su hermana de 10 años, los funcionarios comenzaron a controlar “todas las acciones posteriores del sospechoso”.

Irina Volk, representante oficial del Ministerio del Interior de Rusia, le contó al sitio web argentino Infobae, que un agente encubierto se hizo pasar por sicario y aceptó matar a la familia a cambio de tres millones de rublos ($ 53.000 ). Según la publicación, el joven le pagaría al asesino cuando este cobrara la herencia, y le facilitó detalles sobre cómo actuar, cuántas cámaras tenía su casa y cómo evitar a los perros guardianes.

Las autoridades le informaron a los padres, y ellos aceptaron preparar una escena falsa y fotografiarse como si estuvieran muertos para que su hijo creyera que el mercenario había tenido éxito. Las fotos, que circulan en algunos medios, muestran al padre y a la madre cubiertos en sangre, con el rostro cubierto y tirados en el piso.

De acuerdo con El Espectador, ese no fue el primer intento que hizo el muchacho por asesinar a su familia.

“Antes había intentado envenenarlos al echar varias pastillas que, según averiguó en Internet, haría que se intoxicaran. El plan falló.

Después intentó envenenarlos dentro del carro familiar, pero ahí también fracasó”.

Una vez que las imágenes llegaron a manos del autor intelectual del crimen múltiple, este se mostró complacido y ratificó su compromiso con el pago, tras lo cual el policía encubierto y sus colegas lo arrestaron el pasado 18 de febrero.

El chico de 22 años confesó más tarde que odiaba a sus padres porque no le daban dinero, según indicó la prensa rusa.