Olvidar ponerse el casco cuando estaba a punto de empezar el ciclismo, condenó al triatleta de Coopenae Álvaro Campos a ubicarse lejos de sus expectativas en el Mundial Junior de Triatlón, realizado este viernes en Lausanne, Suiza.
La preparación del joven brumoso estaba prevista para que se metiera en el top 30 de los 70 participantes, pero ese error, algo que se aprende siendo un novato en esta disciplina, tuvo gran culpa.
Campos es crítico y aunque no sabe lo que hubiera pasado sin ese yerro, las sensaciones en la carrera le mostraron que llevaba buen nivel.
“Estoy un poco decepcionado por un error tan básico”, comenta horas después de culminar la carrera.
Cuando él tomó la bici, fue su entrenador, Roberto Solano, quien le advirtió de lo que estaba haciendo. Álvaro reaccionó, pero entre el apuro e impotencia, se le cayó la bicicleta y le costó muchísimo colocarse el casco.
Perdió tiempo valioso mientras intentaba remendar el fallo y además lo sancionaron con 10 segundos, pues no es permitido ni siquiera correr con la bici sin tener la protección. Nunca lo habían penalizado y sucedió precisamente en una de sus carreras más importantes.
“Si se hubiera montado a la bicicleta lo descalifican, en eso que va a pegar el brinco, yo le grito”, contó Solano. "Ya no le deberían pasar estas cosas, él tendrá que trabajar en esto”.
Después de eso era difícil recuperar para meterse de nuevo en el grupo con el que nadó los 750 metros. En ese momento incluso estaba por encima de quienes al final quedaron entre el segundo y el sexto puesto.
En el ciclismo, de 20 kilómetros, le tocó pedalear solo, tratando de perseguir un grupo.
"Para haber hecho una vuelta y media solo, fui competente, dándole duro, no me eché a morir. Me bajé a correr y tampoco fue que le di suave, le di más duro, porque necesitaba ganar posiciones", agregó.
En la segunda vuelta del atletismo (5 km) cumplió con la penalidad de 10 segundos. Esto consiste en colocarse en una zona designada durante ese lapso y después continuar.
Al final, Campos se ubicó en la posición 46, a 3 minutos y 8 segundos del ganador, Ricardo Batista (55:05). Mientras tanto, su compañero, Ernesto González, culminó en el puesto 51, con un retraso de 3:57.
En la natación se sintió bien, pero después empezó a sufrir con la exigencia europea.
“No me acomodé bien y me faltó explosividad. Me quedó claro que me falta en la bici, cuando eso es mi fuerte, pero sí falta bastante. En general sentía que me faltaba una marca”.
Para Campos era su segundo mundial y para González el primero. Pero también es el final, pues ahora pasan a categoría sub-23.
“En la región vimos un progreso. Álvaro hubiera llegado mejor porque iba con ellos cuando salió del agua. No son excusas, son cosas que pasan. El año pasado él entró 50, pero a cinco minutos, ahora es a tres. Quedamos más cerca del primer lugar y esta carrera fue más competitiva”, analizó el estratega, Roberto Solano.