Con la ausencia de Kevin Durant y Klay Thompson, los Golden State Warriors fueron ampliamente superados por los Toronto Raptors, en el tercer juego de la final de la NBA por 123 a 109.
Desde el primer cuarto los Warriors se vieron en problemas, pues se fueron con una derrota parcial de 36-29, en el que el español Marc Gasol tuvo ocho puntos y fue punto alto.
En ese mismo momento quedó plasmado que la ofensiva de los Warriors iba a girar en torno a Stephen Curry, quien tenía sobre sus hombros la responsabilidad de darle esperanzas a su equipo.
Curry no decepcionó a sus aficionados y siempre que pudo colocó a su equipo cerca en el marcador, una prueba de ello fueron los 47 puntos que sumó, junto a ocho rebotes y siete asistencias.
El partido fue extenuante para Curry, quien estuvo en cancha por 43 minutos y 15 segundos, siendo el jugador de su equipo con más tiempo en cancha. Además, fue el que más intentos al aro tuvo con 31, pero solo concretó 14, sumado a 14 intentos de tiro libre, de los que falló solo uno.
El problema para Curry fue que el máximo anotador de sus compañeros fue Draymond Green, quien solo llegó a 17 unidades y André Iguodala aportó otros 11.
Pese a que el partido a la mitad se fue con ventaja de ocho puntos para los Raptors (60-52), todos esperaban el mágico tercer periodo que suelen tener los de Golden State, pero este nunca llegó.
En Toronto, hay que destacar el dúo de Kawhi Leonard y Kyle Lowry, quienes consiguieron 30 y 23 puntos respectivamente, para liderar el ataque de los canadienses.
Además, los otros tres titulares: Marc Gasol, Pascal Siakam y Danny Green sobrepasaron los 17 puntos cada uno y Fred VanVleet acumuló 11 más para la causa.
El cuarto juego de la final de la NBA será este viernes a las 7 p. m. en el Oracle Arena de Oakland, con la incógnita sobre la salud de Klay Thompson y Kevin Durant.