Orlando Moya y Aracelly Cortés buscaron lo mejor para sus hijos Yara Fiorella y Yair, por lo que emigraron de Buenos Aires de Puntarenas a Puriscal, en busca de mejores condiciones de trabajo y de estudio.
Aracelly, cuya familia es de Guanacaste y descendiente de los indígenas Chorotega, recordó que una vez, mientras su esposo practicaba el atletismo, la entrenadora Dixiana Mena observó a su hija menor, a quien le vio condiciones para la marcha, cuando apenas tenía cinco años. Desde entonces ella forma parte de la escuela de atletismo de la madre de Noelia y Andrea Vargas.
Yara viajará junto con Noelia, para competir en su primer evento internacional el próximo sábado 25 de marzo en Eslovaquia. La pequeña de nueve años lo hará en una prueba mixta de un kilómetro, donde incluso enfrentará a niños y niñas de mayor edad.
La entrenadora, quien se caracteriza por su disciplina y planeamiento, aseguró que Yara tiene muy buenas condiciones y además cuenta con el apoyo de sus padres, lo cual considera es determinante.
“Es una chica con muchísimo talento a la cual estamos trabajando de una forma muy prudente, a largo plazo. Sus padres me han permitido que lleve un proceso de acuerdo a su avance para evitar lesiones. Nuestro objetivo es que llegue a ser una buena representante de Costa Rica en la marcha atlética. Tiene habilidad y disciplina, que es lo que cuesta encontrar en los deportistas”, dijo Mena.
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Precisamente, por las condiciones que le observa, decidió de llevarla a Eslovaquia, para que pueda ir tomando experiencia internacional.
“Será su primer fogueo y hay muchas cosas que le vamos a ir enseñando en el camino. Ella tiene cuatro años de trabajar conmigo y lo más importante es eso. Debe comprender que es un proceso que vamos a ir desarrollando a largo plazo. Que es tanto físico, de bitácora en mi caso, y en el caso de ella emocional. Este es un paso muy importante para Yara”, declaró Mena.
Su primer viaje
La pequeña quien viajará en compañía de su padre, aseguró estar feliz por la oportunidad y por la nueva experiencia de viajar en avión.
“Me siento emocionada, feliz. Es mi primera carrera internacional. Espero dar lo mejor, lo máximo. Estoy bastante nerviosa, no sé lo que va a pasar. Noelia me ayuda mucho en lo que es la técnica, entreno con ella en la ruta y me aconseja mucho sobre la competencia”, explicó la pequeña Yara.
Estudiante de cuarto grado, la niña empezó en el atletismo como un juego, imitando a Noelia en sus entrenamientos en la pista del estadio de Puriscal.
“Es un sueño para toda persona ser reconocida, viajar y representar a su país. Mi papá y mamá me apoyan mucho junto con mi hermano. Hacen todo lo que pueden por mí, por lo que deseo dar lo mejor en la competencia. Doña Dixiana es muy exigente cuando yo me aflojo un poco, pero es bueno porque me ayuda a superarme”, manifestó Yara.
Aracelly Cortés, madre de la pequeña marchista, comentó que su hija es muy disciplinada y que siempre está anuente a entrenar y seguir las indicaciones de su entrenadora.
“Nosoros como familia nos sentimos orgullosos del alto potencial de Yara y de Yair. En el caso de mi hija es muy disciplinada y nunca hay que rogarle para que asista a los entrenamientos. Por el contrario, ella prepara su hidratación y las hojitas donde tienen los planes de entrenamiento que le da Dixiana cada vez que tienen sus prácticas”, aseguró Cortés.
La mamá también destacó que Yara, además de ser una buena estudiante, forma parte de la Fundación Edunámica que le brinda apoyo en capacitaciones y otras actividades como danza contemporánea, y le ayuda a desarrollar otras habilidades como la pintura y el dibujo.
“Sabemos que Yara tiene un gran potencial. Ella empezó imitando a Noelia (Vargas) y desde entonces quedó encantada con la marcha. Es un deporte del cual aprendió mucho y de la mano de Dixiana hemos visto su progreso. Ella se encuentra muy entusiasmada por está oportunidad de poder representar al país en Eslovaquia”, afirmó Cortés.